MANDARIN ORIENTAL
El extremo lujo llegará a
Santiago
La
renovación del ex Grand Hyatt ha tardado más de la cuenta. Inicialmente el
Mandarin Oriental capitalino abriría sus puertas en agosto del 2018, pero las
mejoras son mayores a lo que se pensó en un inicio. Mientras continúan las
obras, es razonable saber las razones del éxito de esta cadena hotelera en el
mundo. Para ello hay que preguntarse qué es el lujo y quiénes pueden acceder a
él. La industria del lujo siempre ha ejercido gran fascinación por una razón
muy concreta: es el valor de un sueño. Un ejemplo ilustra perfectamente esta
afirmación: Rolex no vende relojes, Rolex vende Rolex. En nuestro caso,
Mandarin Oriental también vende un sueño: el sueño del lujo.
A mediados del siglo XIX, cuando Tailandia todavía se llamaba Siam, se estableció
una casa de huéspedes para los navegantes a orillas del río Chao Phraya. The
Oriental se convertiría en uno de los hoteles más importantes del mundo. En el
año 1963, el Grupo Mandarín y con la idea de deleitar a sus huéspedes, abrió en
Hong Kong su propiedad principal y en 1974, The Oriental fue adquirido por
Mandarin, lo que le dio a la compañía dos hoteles íconos cuyos nombres
representaban lo mejor de la hospitalidad. Como consecuencia, los dos famosos hoteles
se unieron para crear la marca Mandarin Oriental Hotel Group, bajo el ultra
famoso logotipo del abanico.
Con
poco menos de 50 años, Mandarin Oriental parece ser más antiguo de lo que
realmente es: una marca tan bien posicionada en el mercado del lujo que
pareciera que siempre ha estado ahí. La cadena posee en la actualidad 43
hoteles y residencias repartidas entre América del Norte, Europa y Asia. La
mayoría son urbanos y es una de las marcas que más presencia tiene en Estados
Unidos. Mandarin también tiene propiedades en muchas ciudades europeas, como
Londres, París, Munich, Ginebra, Milán, Barcelona, Madrid, y ahora llega a
Latinoamérica, precisamente a Santiago, donde adquirió la operación del ex
Grand Hyatt.
Habitaciones
y suites de lujo con mayordomo personal a disposición de los huéspedes. Salón
de belleza femenino y Barber shop masculino. Masajes de las diversas culturas
orientales a la habitación y sábanas de algodón egipcio, son algunos de los
lujos que los huéspedes del hotel podrán acceder. El catalán Ignacio Rodríguez,
flamante gerente general del Mandarin capitalino, cuenta que lo principal -en
estos momentos- es proteger la imagen de marca, manteniendo el nombre
provisorio de Hotel Santiago, y sólo cuando todo esté renovado se podrá descubrir
el verdadero Mandarin Oriental.
Sin
embargo, y continuando la tradición de la cadena alrededor del mundo, el
verdadero poder de este nuevo hotel estará en su Spa, un lujoso –y lujurioso-
espacio donde el placer holístico será una de las plataformas más importantes
de este complejo, ya que cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu es la piedra
angular de la filosofía de Mandarin Oriental, ya que la combinación de años de
conocimientos orientales junto al buen servicio y el lujo, ha convertido los Spa
de esta cadena en los más finos del mundo.
Esperemos
que este año que estamos iniciando, logremos conocer en su totalidad la esencia
de Mandarin Oriental en Chile.