miércoles, 27 de mayo de 2009

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR




FÁBULA
Una propuesta audaz

Atreverse. Ese es el punto. Arriesgarse a elaborar una carta con reminiscencias ecuatorianas, venezolanas y cubanas. Aventurarse a que el público entienda su postura y entienda algo de esa gastronomía, donde hay otros productos y sabores.

Y si de sabores latinos se trata. Carlos García los lleva en la sangre. El chef y propietario del Fábula es boliviano y ha vivido en diferentes ciudades de una Latinoamérica que a el le gusta como a nadie. De allí su afición por esos sabores que para nosotros pueden sorprendernos de buenas a primeras. La hoja del plátano cocinada; las arepas y recetas tan conocidas en el corazón de este sub continente como la gallina deshilachada o los famosos “secos”.

La osadía de esta nueva carta acercará en principio a los amantes de esa cocina aunque la idea es que los chilenos se tienten a degustarla y encontrarle sabor a esta sazón diferente y entretenida.

Los tan esquivos y deliciosos pejerreyes los presenta con una especie de humita de plátano verde y maní y envueltos en una hoja de plátano. A un costado, “motemei” con salsa de ají y tomate de árbol, un fruto tropical que entrega grandes beneficios para la salud. Tampoco hay que olvidar el filete de róbalo acompañado de chícharos, rosti de papas y manzanas y puré de calabazas. Otra de sus sabrosas creaciones es el ossobucco braseado en café con puré trufado de papas de apio y brócoli.

Y si lo suyo son los postres, no deje de probar uno originario de Cuba. Café con pastelitos lo llaman y viene con un sorbet de café, buñuelos de guayaba, espuma de canela y salsa de limón.

¿Audacia? Si. Y de las atrevidas. El bonito comedor del Fábula que recuerda la casa de nuestras tías veteranas, con sillas y sillones retro, recibe a un público culto y a muchas parejas que buscan estos lugares tranquilos para conversar un almuerzo o una cena. Hay que atreverse y salir de la cotidianidad de la gastronomía que se ofrece en la capital y visitar el lugar con un espíritu constructivo. De partida conocerá lo que comen millones de personas en estos cercanos –lejanos países de nuestra Sudamérica y sin duda la experiencia será digna de comentar. (Juantonio Eymin)

Fábula: Marín 0285, Providencia, fono 222 3016