EL PORTAL: EX BAHAMONDES
Durante la década de 1920, un comerciante chileno
llamado Eduardo Bahamondes Muñoz abrió un local de comida rápida en el conocido
Pasaje del Portal Fernández Concha, aparentemente en el que sería el actual
número 900, según la leyenda. El restaurante se convertiría con el tiempo no
sólo en el primero que introdujo el “completo” y otras versiones nacionalizadas
del hotdog gringo en nuestros menús, sino que, además, fundó el carácter de
expendio de platillos que es propio del Portal Fernández Concha hasta nuestros
días, aunque gozando por entonces del don de la elegancia.

Don Eduardo tuvo ojo para llamar su restaurante como
el "Quik Launch Bahamondes", evidenciando un poco la visión que había
importado desde el expendio de comidas luego de un viaje a los Estados Unidos,
con el hotdog como príncipe de la carta (todavía hay uno de los viejos kioscos
del portal que mantiene este titulo, de "Quik Launch"). Sin embargo,
el público criollo, poco acostumbrado a la fonética inglesa y a estos conceptos
extranjeros, llamó al local simplemente como “El Bahamondes”, título con el que
pasó a la posteridad de la historia culinaria del Portal Fernández Concha.
Otros locales se instalaron en la vecindad del pasaje comercial ofertando la
misma clase de platillos económicos y también el concepto de comidas rápidas,
que era toda una novedad en la sociedad santiaguina de aquellos años.
Crecieron las salsas, los aderezos, las ensaladas,
los acompañamientos, las pizzas, los embutidos.
El Portal Fernández Concha, gracias al impulso
generado por Eduardo Bahamondes y su novedoso negocio de alimentos, se
convirtió en un centro de variedad y de diversificación, muchas veces adaptando
recetas internacionales a las fórmulas alimentarias más tradicionalmente
chilenas. Contribuyó, además, que el Portal fuera uno de los más importantes
centros gastronómicos de Santiago, en aquellos años.

Al fallecer el fundador, el negocio fue convertido
en una cooperativa y la administración quedó legada a los hijos. Sin embargo,
estos no pudieron mantener el negocio y tuvieron que ponerlo en venta, siendo
adquirido por una familia italiana residente en Chile, los Devillaine, quienes
ya estaban en el rubro de los restaurantes, aunque más tradicionales y
"finos". En el “Ex Bahamondes”, en cambio, los dueños optaron por
seguir ofreciendo comidas rápidas y más económicas, pero alejada de la
alimentación chatarra. En los años sesenta, cuando era el favorito de los
estudiantes, se hizo famoso por sus grandes y abultados sándwiches de lomito.
La variedad del completo llamada “italiano”, también parece ser una creación de
este local, vinculada al origen de la familia Devillaine.
Según un reportaje del diario “La Nación en Domingo”
(25 de febrero de 2007), José Devillaine había sido dirigente del Club
Deportivo Audax Italiano, y dueño también de las parrilladas “La Brasileña” (en
la cuarta cuadra de San Diego) y de “La Estancia” (en Las Condes arriba).
Habrían sido sus hijos quienes se percataron de la importancia que tendría la
introducción del concepto de “fast food”, proponiéndosele una adaptación a la
chilena. Eso lo convirtió en un lugar de culto para su fiel público de
comensales.

Actualmente, el negocio que siguiera la línea
fundacional iniciada por don Eduardo Bahamondes se llama “El Portal”,
reforzando su importancia histórica dentro del Portal Fernández Concha que
tantos otros centros de la tradición culinaria nacional albergara por sus
pasillos, como el “Nuria”, el "Ravera" y el desaparecido “Chez
Henry”. A su lista de inventos culinarios suma también la llamada Pizza Portal,
que ya está siendo imitada en otros locales, además de los tradicionales
completos y bifes o churrascos a lo pobre, entre las muchas otras apetitosas
opciones ofrecidas en sus vitrinas y cartas.
La decoración de sus locales dentro del pasaje
evocan en "El Portal" un poco a ese aire clásico y originario, de los
tiempos tempranos de una ciudad abriéndose al desarrollo comercial. Bajo su
actual nombre, por lo tanto, “El Portal” sigue recordando siempre al visitante
su glorioso pasado, aunque poco quede ya formalmente del “Ex Bahamondes”. (Urbatorium.com)