JOHNNY B. GOOD
El rock es eterno. Con esta atmosfera un grupo gastronómico cordobés
abrió en el Alto Las Condes una sucursal de sus similares en Argentina y
Paraguay.
Los
cordobeses hablan arrastradito y sin tener la pachorra del bonaerense
incursionaron en un modelo de negocios parecido (las cosas hay que decirlas
como son) a los famosos Hard Rock Café, que inundaron el mundo desde que
abrieron su primer local en Londres en el año 1971. Ambas marcas llegaron a
Santiago y apuntan casi al mismo público, aunque en el caso de Johnny B. Good,
la gastronomía es más cercana, donde la pasta (bien preparada) es uno de sus
caballitos de batalla.
Como
está en un centro comercial, el Johnny B. Good debe cumplir el horario de
atención del Mall, por lo tanto abren desde el desayuno con una entretenida y
variada oferta para todos los gustos ya que a los café de especialidad le suman
batidos, medialunas, desayunos americanos e incluso los famosos Croque Madam
(3.200) y Bagels con salmón (4.300). La música a esa hora…rock, pero muy suave,
al igual que al almuerzo, donde su público es bastante heterogéneo.
Conocí
el lugar un día de semana a la hora de almuerzo. Mamás con sus coches, parejas
adultas y mesas con ejecutivos indican que acá el rock duro y la gastronomía
que creció al alero del pueblo norteamericano, no es lo principal del mediodía.
Con mesas con sus respectivas sillas o coloridas butacas con mesitas más bajas,
decidimos almorzar en estas últimas, más por comodidad que por la dificultad
posterior al comer pastas. Aun así, y con aperitivos y vino en botellines (no
hay servicio de copas de vino), llegaron a nuestra mesa algunos “apetizers” de
bastante buen gusto como los Avocado Shrimps (6.900), originales camarones a la
plancha y emulsión de palta, sobre crocantes de plátano macho,
coronados con salsa criolla de mango; y la Italian Bruschetta (6.500), sabroso
de pan de campo con salsa filetto,
queso mozzarella marinado, jamón crudo, tomatitos asados, rúcula y albahaca.
Para los vegetarianos, tan en boga en la actualidad, ofrecen el Healthy
(8.900), un lindo y colorido bowl con quínoa, hummus, hongos confitados, tomatitos
cherry, rúcula, arvejas, zapallo asado, palta, cubos de mozzarella rebozada con
mix de semillas y huevo poché,
aderezado con lactonesa de tomate. ¡Genial!

Buenas
pastas considerando el amor que sienten los argentinos por ellas. Dos platos
que nos dejaron con cero apetito para seguir engolosinándonos. Un muy bien
logrado Linguine di mare (8.900) con salsa filetto (salsa de tomate sin carne),
camarones, pulpos enanos y choritos salteados, albahaca fresca y aceite de ajo,
para finalizar con unos enormes Conchiglioni di bosco (9.900) con salsa de
hongos y tocino ahumado. Además de las pastas, la carta ofrece carnes y
pescados bien elaborados, que van más allá de lo que se piensa al pasar por el
lugar, que con injusta razón se puede pensar que acá no salen de las
hamburguesas, las alitas de pollo y las Bbq ribs. Los niños también tienen un
pequeño menú a escoger entre nuggets, hamburguesas o spaghetti, todos a $5.900.

Con
una tremenda batería de cócteles, predominan los antiguamente llamados tragos
de fantasía y que en la actualidad le llaman coctelería de autor o mixología,
con tragos suaves, moderados o intensos a escoger. El vino está relegado a una
pequeña mención dentro de la carta y esperamos que pronto este ítem sea más
destacado y variado.
En
resumen: Johnny B Good es más de lo que parece ser, y si bien tiene un target
muy definido entre el adulto-joven, la opción gastronómica es bastante
interesante, sea o no cultor del rock. Buena apertura en el sector de los
nuevos restaurantes del Mall que complementa una oferta gastronómica que se
amplía día tras día.
Johnny B. Good / Mall
Alto Las Condes /Av. Presidente Kennedy 9001 / 22299 6965