ALFRESCO
¿Y por qué no?
¿Y por qué no?, se
preguntó Carlos Testino, chef del restaurante Lima 27, uno de los mejores
establecimientos limeños y de propiedad de Alfredo Aramburú, cuando decidió
darle un giro a la cocina peruana, con una propuesta más atractiva y lúdica.
Fue la misma pregunta
la que se hicieron los socios chilenos del Alfresco, cuando decidieron
chilenizar, en parte, la carta del restaurante, agregando el producto chileno a
la magia de la cocina peruana, creando una fusión chileno-peruana de gran
atractivo y que conocí la semana pasada en la sucursal que esta sociedad
mantiene en la comuna de Las Condes.

El restaurante es
grande y por ello quizá algo frío, algo que solucionan con una buena
calefacción a gas. Tan grande como la carta, donde una de sus especialidades,
el pulpo, es una de las estrellas del lugar. Tras un buen sour elaborado con
pisco peruano Tabernero, comenzamos un almuerzo lleno de picardía y sabor, que
iniciamos con unas sabrosas empanadas de cebiche y de ají de gallina (tres por
$ 5.000), elaboradas en una delicada masa de hojaldre. Luego, y ya en tierra derecha
y acompañado de un buen pinot noir Veranda, la primera innovación: Ostras
salvajes le llaman, y son doce ejemplares macerados en crema de ají amarillo y
coronados con láminas de camarones y un shot de leche de tigre ($9.600), una
excelente aproximación a esta nueva cocina.
Raros pero de buen
sabor resultaron unos erizos a la parmesana ($7.600), delicadamente grillados y
servido sobre conchas de ostiones. Más allá, un plato de Loligó, nada más ni
nada menos que las antenas del calamar gigante, servidos fríos con una mezcla
de olivo limón, y aceituna negra y verde ($7.600).
Erizos, ostras, loligó
y en las entradas. Todas ellas
tremendamente bien sazonadas y de delicado sabor. Destaca sin duda un tiradito
de pescado y loligó en salsa de ají al olivo, chutney de mango y nori frito
(7.600), que sacó aplausos entre los asistentes, tanto como un pulpo enrollado
en láminas de filete con salsa de ostras y arroz chaufan (11.200).
25 nuevos platos,
aparte de los tradicionales, son parte
de la nueva propuesta. Y es realmente difícil escoger un par de ellos para un
almuerzo o una cena, ya que todos tienen un aporte genial. Eso sí les puedo
entregar un par de consejos. Un buen almuerzo o cena debe comenzar con esas
deliciosas empanadas de cebiche, luego vaya por algún plato que contenga
loligó, con el fin de conocer algo más de este producto, que frío es casi casi
mejor que el pulpo; y continúe con un pulpito a las cinco pimientas, acompañado
de un extraordinario risotto de trigo azafranado, para terminar con un dulce y
nada de empalagoso suspiro de limeña o una crema volteada de gran calidad. Le
aseguramos que saldrá más que feliz y encantado de este lugar.
Me gusta que los
restaurantes se reinventen y no se queden pegados en platos emblemáticos. Si
bien en Santiago la oferta de restaurantes peruanos es amplia, la gran mayoría
se da vueltas en lo mismo. Acá se atrevieron y la pregunta ¿Y por qué no?, está
dando buenos resultados y mejores comentarios. Una cocina peruana distinta a la
acostumbrada y un pulpo que se puede cortar con el borde del tenedor. ¿Existe
algo más tentador que esto? (Juantonio Eymin. Fotos www.800.cl)
Alfresco, Av. Las Condes 7542 (esq.
Las Tranqueras), fono 2211 8054