MATSURI APUESTA POR LO
NIKKEI
Con
poco más de 50 años, Mandarin Oriental parece ser más antiguo de lo que
realmente es, una marca tan bien posicionada en el mercado del lujo que
pareciera que siempre ha estado ahí. The Oriental fue el primer hotel en
Tailandia, más de siglo y medio atrás y hoy posee 43 hoteles repartidos entre
América del Norte, Europa y Asia. La mayoría son urbanos y es una de las marcas
que más presencia tiene en Estados Unidos. Mandarin también tiene propiedades
en muchas ciudades europeas, como Londres, París, Munich, Ginebra, Milán,
Barcelona y Madrid y ahora llega a Latinoamérica, precisamente a Santiago,
donde adquirió la operación del ex Grand Hyatt.

Se
supone que en agosto de este año (si se cumplen los plazos) Mandarín Oriental
izará su bandera en el frontis de su hotel, donde ya se han iniciado algunos
cambios en sus restaurantes insignias. Uno de ellos es el Matsuri, en alguna
época uno de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad, donde actualmente
gracias a su nuevo chef, Juan Osaki, le están haciendo un guiño a la cocina
nikkei, una de las más aplaudidas fusiones peruanas – japonesas que se puedan
disfrutar en nuestra capital.
Con
una gran batería de conocimientos, Juan Osaki, proveniente de una reconocida
familia del mundo gastronómico, deberá convencer a los nuevos propietarios del
hotel que el aporte de la cocina peruana le otorga picardía a la ceremonial
cocina japonesa, y que esta combinación de sabores acercará una nueva
clientela, tan necesaria para la actividad hotelera en nuestro país.
Según
Osaki, la apuesta se basa en una carta simple y de calidad única, con aires más
frescos que se traducen en varios productos locales y que invita a vivir una
verdadera fiesta cultural, tal como el significado del nombre Matsuri (fiesta,
festival).
La
carta se divide en diferentes secciones desde entradas, ensaladas, sopas,
sashimi, nigiri, rolls de sushi, yakimono, tempura, Shokuji (arroz y fideos) y
Kanmi (postres). Bastante caro y sólo para bolsillos poderosos, impresiona por
el ambiente, servicio y calidad de sus materias primas. Aunque Osaki juega
demasiado con los rolls (que de japo poco tienen), destacan en su carta las
Gyosas de atún, el Koroke de salmón (puré de papas con salmón apanados en
panko; unas maravillosas Berenjenas grilladas con salsa miso y semillas de
sésamo (¡imperdibles…!) y el Unagui Maki, con anguila, shiitake, palta y salsa
unagui.

Aparte
de su nueva carta nikkei, el Matsuri posee una importante combinación
gastronómica, en la que se puede disfrutar de diversas formas: alrededor de dos
grandes mesas Teppanyaki, planchas de acero caliente donde se cocina en vivo;
en el Sushibar, que es alrededor del mesón de sushi; sin zapatos al interior de
los Tatami, compartimentos exclusivos cerrados con puertas de papel de arroz, o
si prefiere de forma más occidental, con un menú a la carta sentado en una
silla frente a una mesa.
¿Será
Matsuri - nikkei uno de los referentes de Mandarin Oriental cuando abra
definitivamente sus puertas? En pocos meses lo sabremos, ya que con el ingreso
de esta cadena hotelera, la oferta gastronómica capitalina se volverá cada día
más interesante y entretenida, sobre todo cuando las cifras indican un fuerte
crecimiento y desarrollo turístico en todo el país.
Matsuri /Hotel Santiago /Avenida
Presidente Kennedy 4601 / 22950 3051