miércoles, 14 de septiembre de 2011

DE BEBISTRAJOS Y REFACCIONES



¡PARA TENER EN CUENTA!

* Karla Berndt

Recibí una invitación a un almuerzo dominical, de parte de Alexei Cordero Thompson, un joven cubano que vive hace algunos años en Chile y está a punto de finalizar sus estudios de gastronomía en L’École. Así, un grupo de amigos se juntó este luminoso día pre primaveral con el propósito de probar y evaluar el menú que Alexei preparara para la ocasión.

En la terraza, con una increíble vista sobre la cordillera nevada y copa de espumante en mano, el chef sirve shots con queso de cabra y cebolla aromatizada con naranja sobre yogurt con eneldo. Después, huevos de codorniz pochados sobre una base de espinacas y puerros blanqueados.

Ya en la mesa, viene una copa con caviar de salmón y mousse de coliflor y brócoli, coronado con una capita de tinta de calamar y decorado con una pequeña flor de lavanda. Sigue una cremosa y muy sabrosa sopa de garbanzos y camarones, con cebollín y aceite de cilantro. Después de un sorbete de limón de pica sobre hielo con gin, el primer plato fondo: salmón a su punto sobre mousse de salmón, acompañado de papitas bruja y una sorprendente salsa de limón. Punta paleta estofada con risotto trufado de setas – otro highlight de este espectacular almuerzo. Finalizamos con un postre fuera de serie – frutillas, frambuesas y arándanos dentro de un raviol de piña, con espuma de albahaca y puntitos de chocolate…

Lamentablemente, no llevé mi cámara fotográfica. Simplemente no esperaba un menú de tal perfección. La próxima vez iré mejor preparada. De todas maneras, recomiendo memorizar desde ya el nombre Alexei Cordero Thompson. Apuesto que dará pronto por hablar, pasada su práctica en Francia que tiene planificada después de titularse.


*Karla Berndt es cronista gastronómica e integrante del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Nacida en Alemania, reside hace 22 años en Chile y actualmente es Gerente de Comunicaciones de la Cámara Alemana de Comercio, Camchal. Su afinidad con la gastronomía la plasmó en el primer y único libro de cocina chilena escrito en idioma alemán y editado en su país de origen “Die chilenische Küche”. Sus periódicas crónicas se pueden leer (en español) en el sitio www.camchal.cl y en su columna “De bebistrajos y refacciones” en Lobby.