martes, 19 de abril de 2016

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ABRIL) PARDO’S CHICKEN (Av. Larraín 5862, piso 4, local T 4051 / 2 2964 0330): “Cuando hay pocos mozos y estos tienen que disculparse a cada rato, porque hay parte de la carta que no pueden ofrecer, o porque los tiempos de la cocina están exageradamente lentos, hay que compadecerlos. Es una administración deficiente la culpable. Y si luego se aparece un señor con cara de administrador en la propia mesa -como fue este el caso-, a ofrecer sus disculpas y también un descuento, o alguna atención, por las molestias ocasionadas, algo que nunca se concretó, peor aún.” “Primero, nunca llegó la panera, hasta la media hora. Aparte, cero servilletas de papel. Luego, se pidió un mix de piqueos, que no había. Se pidió otro mix de la carta, que tampoco había (media hora después avisaron de esta segunda carencia). Finalmente llegaron unos tequeños, masas de wantán fritas y rellenas, unos con pollo y harta cebolla ($3.000) y otros con un ají de gallina seco y cero cremoso ($3.000). Era lo que había.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(ABRIL) DULCERÍA VIOLETA (León 3492, Las Condes /2 2228 0089): “Sea ello como fuere, la dulcería Violeta es, entre nosotros, un templo, una catedral primada, una basílica cargada de privilegios papales, que no es poco decir en estos tiempos de Papa argentino. Pero es, también, uno de los poquísimos lugares que van quedando donde se mantienen usos y tradiciones.” “Los empolvados de la Violeta son la esponjosidad en el colmo de su gloria. El betún de otros dulces es tan bien hecho que equilibra el dulzor casi inmisericorde del resto de los ingredientes. Pruebe los conos (aquí la nomenclatura se relaja y cede a la impresión del consumidor) de manjar con lúcuma, edificados sobre la base de una mitad de empolvado. Y los chilenitos, los alfajores planos, los milhojas de hojarasca finísima (sin dejar de ser hojarasca) con manjar, huevo mol y mermelada de damasco... Casi no hay cómo evitar las hipérboles en este pequeño garage de la calle León, donde la Violeta nació y se alberga desde hace muchísimas décadas: Usía debe, necesita visitarlo.”

MUJER
PILAR HURTADO
(ABRIL) EL MÍTICO (Gerónimo de Alderete 1423, L. 4, Vitacura / 2 2286 7283): “Es un local minúsculo, con delivery, que tiene una pizarra afuera y seis asientos adentro, al estilo barra, mirando a la pared.” “Como el cartel dice sanguchería chileno-peruana, pregunté por chicha morada, pero no tenían, y hubiera sido tan rico… así que pedí una bebida en lata. En un lado de la carta hay sándwiches chilenos, todos preparados con carne mechada y distintos agregados (a lo pobre, chacarera, italianísima, luco). Al otro lado están los peruanos, que tienen diferentes rellenos: pollo, lechón, salmón. También hay empanadas y papas fritas para picar, y ensaladas del día. Como andaba sola, solo pedí un emparedado: salmón nikkei, de salmón tempurizado, para probar algo distinto. El sándwich está hecho con cuidado, la ciabatta viene tostada, con mayonesa ‘mítica’ con un toque de ají amarillo, dos tajadas de camote frito (me hizo falta más), champiñones salteados, lechuga que venía un poco remojada y salsa criolla con la cebolla cortada algo gruesa, pero crocante.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(ABRIL) PUNTO OCHO (Hotel Cumbres, Lastarria 299 / 2 2496 9000): “Atractivos platos, con una carta que se podría comer tres veces a la semana sin cansarse y unos precios que merecen un vistazo. Pruebas: una terrina de pato y naranja $4.600, un trío de salmón (marinado, ahumado y granizado) $6.900; sabrosas berenjenas ahumadas con virutas de atún y aceitunas negras de Azapa $3.600. Ensaladas nicoise $4.600 o César $4.000. En entradas calientes, ostiones sellados con salsa de azafrán y aceite de albahaca $4.800. Plato notable el foie gras con salsa de higos y vinagre balsámico $14.400. Sopa recomendable, la bisque de centollas y camarón con tortellini de langosta $4.200. Luego tentadores ravioli de queso cabra con mandarina; merluza austral con puré de habas; costillitas de cordero $12.000. Cola de buey $3.600. Y longaniza ahumada en vino tinto, con puré de coliflor $8.400. E incluso una pechuga de pollo grillada con risotto al cilantro, sin olvidar los ravioli con machas. Y, claro, las pastas y los buenos postres.”