ZOLDANO’S
Muchos
de nuestros lectores no identifican la Plaza (o Patio) del Sol a pesar de que
desde hace años son asiduos de este espacio ubicado entre las calles
Providencia, Santa Magdalena, Nueva de Lyon y la Costanera Andrés Bello. Allí
se concentra uno de los más potentes centros gastronómicos de la capital.
Rívoli, Baco, Le Bistrot, y Ambrosía son los más conocidos, a los que
últimamente se han sumado el Piso Uno de José Ozaki y el Zoldano’s, una
pizzería – trattoria que tras un par de visitas (en días continuos) destacamos
en estas líneas.
A
pasos del Baco, caminando hacia la Costanera, el Zoldano’s comienza a tentar a
los amantes de las pizzas y de la cocina italiana. De propiedad de tres
hermanos, Ilan, Yoav y Arie Zoldan, descendientes húngaros y fanáticos de las
pizzas, los llevó a invertir en este comedor tras haber sido adiestrados en
Nápoles por un verdadero pizzaiolo italiano. Su receta (para las pizzas) es la
original napolitana, cuya masa fermenta durante 48 horas para que quede liviana
y se amasa solo con las manos para que se formen orillas gruesas y llenas de
aire. Se hornean por menos de dos minutos y sale una pizza crujiente y dorada
en su justa medida. Son 32 cm de diámetro –el formato oficial de Nápoles para
una pizza individual– que llevan a la mesa sin trozar, pues hacerlo es
considerado un crimen. Para dar con la receta, los hermanos utilizan solo
insumos italianos, desde la harina y la salsa de tomates, hasta los quesos y
aceites, como el de trufa.
Nada
que decir de las pizzas. Elaboradas con harina 00 de procedencia italiana, al
igual que los tomates y quesos mozzarella y búfala, cumplen con el espíritu del
lugar que, gracias a sus valores, consigue muchos clientes del sector, que
disfrutan calidad a buen precio (desde 5.800 a $ 9.000). Lamentable el
servicio, ya que su personal (femenino) es casi todo venezolano, no es capaz de
controlar un restaurante con todas sus mesas ocupadas. Aun así, y con una
sonrisa, salen del paso bastante mejor que sus congéneres chilenas, traspasando
-eso sí- la responsabilidad a los propietarios del lugar, que deben estar
pagando su amateurismo, en un sector donde ser profesional es casi una
obligación.
Buenas
pastas, sin ser extraordinarias. Posiblemente sus cocineros están más
preparados para “romperla” con las pizzas, dejando de lado la preparación de
las pastas ($ 6.000 en promedio), ya que la elaboración –por el momento- no es
propia. Su carta, además, contempla
antipastos y ensaladas. Imperdibles son sus suculentos postres, como el rollo
de masa de pizza relleno con nutella y plátano ($4.500) o un destacable y
tremendo tiramisú con mascarpone ($4.200).
Deficiente
carta de vinos, que al hacerlo notar me informaron que la estaban cambiando.
Bebidas en lata, algo que posiblemente baja el promedio de consumo por persona,
le dan un nuevo (y diferente) aire a esta explanada gastronómica donde se
concentra parte de la mejor oferta capitalina. (Juantonio Eymin)
Zoldano’s: Avda. Andrés
Bello 2233, Providencia / 22840 9983