¿ALGUIEN CONOCE A GISSUR GUDMUNDSSON?
Creemos que no. Tiene nombre de explorador o de navegante solitario. En Chile lo deben conocer cuatro o cinco personas como máximo. Gissur Gudmundsson es islandés y será en enero del próximo año figura fundamental del Congreso de la WACS (Asociación Mundial de Cocineros) que se realizará entre el 24 y 28 de ese mes en Santiago. Gissur es el presidente de esta asociación y tendrá la misión de encabezar todos los actos y eventos que se efectúen durante esos días en la capital y sus alrededores. La contraparte chilena es Achiga, la Asociación Chilena de Gastronomía, organización que obtuvo el beneplácito de los cocineros mundiales para realizar su reunión en este lejano confín de la tierra, evento que se realiza cada dos años en algún lugar del mundo.
Todo parece miel sobre hojuelas. Iniciar las festividades del bicentenario con una reunión mundial de chefs que se realiza por primera vez en Latinoamérica es una muy buena partida. La organización ya tiene preparada gran parte del calendario oficial de actividades y al momento ya se han sumado varios sponsors que ayudarán a paliar los gastos de este gran congreso mundial. Lamento eso sí la marginación de las asociaciones de chefs que no han querido involucrarse en este evento debido más que nada a rencillas internas y no muy bien intencionadas. Achiga, formada por empresarios gastronómicos necesitaba de la ayuda de los chefs nacionales y ellos se automarginaron de la convocatoria ya que no les dieron el protagonismo necesario.
En fin. Casi todos agarrados de las mechas. Los unos y los otros. Las grandes tareas se hacen (ahora más que nunca) uniendo fuerzas y no descalificando organizaciones. A siete meses de la llegada de al menos quinientos chefs a Santiago, ni la prensa gastronómica que existe en el país tiene remota idea de lo que pasará esos días. Menos los diarios nacionales ni los medios especializados. Me gustaría que Gissur Gudmundsson tuviese tanta o más cobertura que Anthony Bourdain… Por lo menos este islandés cocina.
Directo al grano: no me gustó que Les Toques Blanches, el más grande club de chefs que hay en Chile, haya sido sobrepasado por una organización de empresarios gastronómicos. Y tampoco que Achiga haya formado una entidad paralela (Achiga Chef) para hacer creer a los visitantes que estamos todos unidos. Que me disculpen ambas instituciones, pero creo que hay que decir las cosas por su nombre y no buscando excusas que nadie cree ni se las traga.
Abrámosle las puertas a todos los que deseen participar en este gran evento de la gastronomía. Seamos todos “socios” con el fin de demostrar a los chefs - congresistas que vienen de todo el mundo que en Chile se están haciendo bien las cosas y cada día mejor. Durante esa semana se necesitará lo mejor de lo mejor de toda nuestra clase gastronómica. Es una gran oportunidad. Quizá la única en años y no debemos desaprovecharla. (Juantonio Eymin)
Creemos que no. Tiene nombre de explorador o de navegante solitario. En Chile lo deben conocer cuatro o cinco personas como máximo. Gissur Gudmundsson es islandés y será en enero del próximo año figura fundamental del Congreso de la WACS (Asociación Mundial de Cocineros) que se realizará entre el 24 y 28 de ese mes en Santiago. Gissur es el presidente de esta asociación y tendrá la misión de encabezar todos los actos y eventos que se efectúen durante esos días en la capital y sus alrededores. La contraparte chilena es Achiga, la Asociación Chilena de Gastronomía, organización que obtuvo el beneplácito de los cocineros mundiales para realizar su reunión en este lejano confín de la tierra, evento que se realiza cada dos años en algún lugar del mundo.
Todo parece miel sobre hojuelas. Iniciar las festividades del bicentenario con una reunión mundial de chefs que se realiza por primera vez en Latinoamérica es una muy buena partida. La organización ya tiene preparada gran parte del calendario oficial de actividades y al momento ya se han sumado varios sponsors que ayudarán a paliar los gastos de este gran congreso mundial. Lamento eso sí la marginación de las asociaciones de chefs que no han querido involucrarse en este evento debido más que nada a rencillas internas y no muy bien intencionadas. Achiga, formada por empresarios gastronómicos necesitaba de la ayuda de los chefs nacionales y ellos se automarginaron de la convocatoria ya que no les dieron el protagonismo necesario.
En fin. Casi todos agarrados de las mechas. Los unos y los otros. Las grandes tareas se hacen (ahora más que nunca) uniendo fuerzas y no descalificando organizaciones. A siete meses de la llegada de al menos quinientos chefs a Santiago, ni la prensa gastronómica que existe en el país tiene remota idea de lo que pasará esos días. Menos los diarios nacionales ni los medios especializados. Me gustaría que Gissur Gudmundsson tuviese tanta o más cobertura que Anthony Bourdain… Por lo menos este islandés cocina.
Directo al grano: no me gustó que Les Toques Blanches, el más grande club de chefs que hay en Chile, haya sido sobrepasado por una organización de empresarios gastronómicos. Y tampoco que Achiga haya formado una entidad paralela (Achiga Chef) para hacer creer a los visitantes que estamos todos unidos. Que me disculpen ambas instituciones, pero creo que hay que decir las cosas por su nombre y no buscando excusas que nadie cree ni se las traga.
Abrámosle las puertas a todos los que deseen participar en este gran evento de la gastronomía. Seamos todos “socios” con el fin de demostrar a los chefs - congresistas que vienen de todo el mundo que en Chile se están haciendo bien las cosas y cada día mejor. Durante esa semana se necesitará lo mejor de lo mejor de toda nuestra clase gastronómica. Es una gran oportunidad. Quizá la única en años y no debemos desaprovecharla. (Juantonio Eymin)