miércoles, 29 de abril de 2009

LA NOTA DE LA SEMANA

SU ENCUESTA Y OTRA MÁS

No estoy en contra de las encuestas. Muchas de ellas ayudan a los lectores a satisfacer las necesidades del ego y a otros a reafirmar su elección. Encuestas que se hacen a menudo y abarcan diferentes aspectos de la vida. La más bonita, la mejor vestida, el más elegante, la actriz con mayores perspectivas, el auto más económico y hasta el próximo presidente de la República. A decir verdad, hasta las leo y me entretengo. Pero me provoca y enfada leer encuestas gastronómicas a estas alturas. Lo peor: no me convencen.

La última en aparecer es la realizada recientemente por Culinary, una escuela de gastronomía de gran alcurnia que para mi punto de vista encontró un nicho editorial no explotado y ya ha impreso dos guías con “los mejores restaurantes según los clientes”. Desgraciadamente no todos los galardonados merecen una posición tan elevada y por otra parte, muchos grandes y excelentes restaurantes ni siquiera son mencionados en este volumen.

Pastelero a tus pasteles, dicen por ahí, y por el bien de la gastronomía nacional abandonen este tipo de encuestas que no le hacen bien a nadie. Sigan enseñando de cocina y de administración –algo que saben hacer- y dejen de lado estas aventuras editoriales que sólo causan confusión.