miércoles, 22 de julio de 2009

LA NOTA DE LA SEMANA


LA TEVE Y EL CHIMBOMBO (II)

No tardó en llegar respuesta a nuestra editorial anterior (que dejamos a propósito al final de esta edición por si no la leyó). Margaret Snook, amiga, antropóloga y sommelier, nos hizo llegar sus apreciaciones en relación al programa de TV donde ella participó en calidad de catadora. Conocemos bastante a la gringa Snook y damos fe de su profesionalismo e imparcialidad en sus dichos. Y por ello destacamos algunos de sus comentarios.

“Quiero dejar claro que mi apreciación no fue bajo perspectiva de un exceso de refinamiento”.“Cualquiera que probara esos productos, uno al lado del otro, habría tenido una reacción semejante. Tu debes saber que como autora de "Vinos para Todos" (su guía anual de vinos económicos) lo que más busco son opciones para todo bolsillo... y eso no significa malo. Tampoco venenoso”.

“Los productos catados no eran vino, sino cooler... hechos de vinos simples mezclados con algo que se acerca un jugo de fruta. Pero cuando aparecen algunos con sabor a aspirina o con un olor de pies sucios y sudor sofocante -y al mismo precio de otro producto simple pero honesto-, no hay cómo disculparlo. Una cosa tomar algo “mahoma” ya que el bolsillo no alcanza para más y otra cosa envenenarte simplemente porque solo buscas curarte y no te importa cómo, ni menos si te producirá algo de placer.”

Yo también viví tiempos de carretes tomando lo que estaba al alcance de mi presupuesto... pero aparente -y afortunadamente- existían suficientes controles en el mercado con la finalidad de no sufrir una cirrosis anticipada ni una ceguera. A lo máximo, un pasajero dolor de cabeza al día después…”

El tema da para mucho más. Todas las observaciones que nos hizo llegar Margaret son absolutamente válidas. La famosa economía de mercado y las pocas fiscalizaciones que en la actualidad se efectúan a los alcoholes pueden ser parte de este rompecabezas.

Difícil será ponerse de acuerdo en este asunto, pero nuestras páginas están abiertas (revistalobby@gmail.com) a todo comentario que ayude a solucionar, aunque sea en parte, esta preocupación social donde todos estamos involucrados. No deseamos ser parte de un problema. Queremos encontrar soluciones.