miércoles, 24 de febrero de 2010

LA NOTA DE LA SEMANA

REGRESO A CASA 2010

Se acabaron las vacaciones y con ello la gran mayoría se reintegra a las actividades económicas normales en todas las ciudades y pueblos del país. Se inicia un nuevo año laboral y atrás quedan los recuerdos de hermosas jornadas veraniegas. Fueron dos meses de poca actividad en la capital y las grandes ciudades, pero de gran trabajo en los balnearios. Los que se quedaron sin vacaciones por lo menos no sufren el estrés del regreso a casa ni tendrán que adecuarse a la vida normal. Los no veraneantes también descansaron de tacos, buses repletos y fueron capaces hasta de encontrar asientos vacíos en el Metro en horas peak y bajar en auto desde La Dehesa al centro era cosa de minutos. Y créanlo, eso es como estar de vacaciones.

Por lo menos en Santiago, nuestra capital, la apuesta gastronómica se viene fuerte este año. Aunque no lo crean hay bastantes movimientos y tendremos nuevos emprendimientos a corto plazo y lógicamente habrá mucho de que escribir. Estamos –casi- saliendo de una crisis económica y eso se notará en la industria. Felicitamos los nuevos proyectos pero OJO con los nuevos restaurantes. Muchos de ellos serán aspiraciones de nuevos (¿o viejos?) pseudo empresarios que les contaron que un restaurante era un pingüe negocio. Ya pasó en la época de la crisis asiática y ahora se repetirá debido más que nada al recambio de autoridades. Desde estas páginas, un humilde consejo. Hoy en día la gastronomía es una cosa de profesionales y no de amateurs. Si alguien tiene la ocurrencia de invertir 300 millones en un restaurante, es mejor que con ese dinero compren diez departamentos chicos y los arrienden. No pasarán las penurias de meterse en un negocio que no conocen ni perderán su dinero a seis meses de inaugurado.

La gastronomía es muy linda, pero hay que dejársela a los que conocen del tema. El resto, son puros cuentos.