miércoles, 17 de marzo de 2010

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

RODOLFO GAMBETTI
(Las Últimas Noticias)
(12 marzo) OPORTO (Isidora Goyenechea 3477, Las Condes, fono 378 6411): “…el matrimonio de enólogos Felipe García y Constanza Schwaderer (Bravados Wines) que acaban de producir su segunda versión del ensamblaje tinto Facundo 2007 y su primer blanco, el sauvignon blanc 2009 Marina, que ganó dos premios en el reciente 7th Annual Wine of Chile Awards (mejor sauvignon blanc y Best Value en blancos). Que presentaron recién en el restaurante Oporto, que los tiene en su carta. El sommellier Ricardo Grellet y el chef Francisco Mandiola combinaron con platos.” “El sauvignon Marina tiene un delicado dejo herbáceo, elegante, un sabor cítrico y una atractiva y larga presencia en boca, que pide a gritos combinarse con un gran plato de erizos. Y fue la elección en el Oporto, con erizos combinados con apio y una espuma de jengibre. El Facundo se atreve con un 50% de cepa carignan, de Loncomilla, reforzado con cabernet sauvignon del valle de Itata y un 25 % de petit verdot.” “Masas rellenas con carne de larga cocción, setas morilles y flores del huerto fueron la exótico combinación para este vino de alto grado alcohólico, que sirven enfriado para apreciarlo bien. Aunque el tema recurrente en la cata fue el daño sufrido por las viñas y bodegas con el terremoto, el trabajo de encontrar potencias del vino chileno sigue adelante.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(12 marzo) CAFÉ DEL ÓPERA (Merced 391, Santiago Centro, fono 6645491, anexo 4): “El exitoso restaurante Ópera, dirigido por el chef belga Mathieu Michel, sigue ampliando sus servicios.” “Está abierto a partir del desayuno hasta la tarde, y su mérito está en la calidad del chef y de los materiales elaborados en casa, por ejemplo, su buen chocolate venezolano.” “Se puede tomar once o, a cualquier hora, café, o pedir o llevar sus helados artesanales, sus sándwiches o su fina dulcería. Ya es un polo de atracción al almuerzo, pues además de ensaladas y sopas ofrece un tipo diferente de sándwich ("beledge broodjes", al estilo belga), lo que permite optar entre una comida ligera y algo más suculento. En efecto, aquéllos se piden en dos portes (piccolo a $2.550 y baguette a $4.000) y con pan blanco o integral. En ambos tamaños los sirven en dos porciones, y como los ingredientes se pueden combinar a gusto del comensal, éste gradúa el volumen de lo que quiere comer. Hay catorce productos para escoger como base del sándwich (salame, jamón acaramelado, ibérico o serrano, queso emmental o mantecoso, crema de queso, centolla, camarones, jaiba, pollo al curry, grillado o en ensalada y tártaro de filete). Al elegido se le pueden añadir tres acompañamientos y una o más salsas.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(12 marzo) FRESIA (Antonia López de Bello 104. Bellavista, fono 789 1040): “… una sanguchería 2.0, con espíritu de picada y más de un plus. Tienen caldos, clásicos de la barra pop y combinaciones varias entre panes .Y dejando a un lado algunos problemas del tipo réplica (no había fricandela ni churros, bú), califica para lugar de esos que ganan adeptos. Pero tendrán que espabilarse (se pidió schop ámbar, llegó rubio). " "Y bien: con servilletas de papel y listos, llegó una mechada completa ($2.900), blandita y abundante, un lomito italiano en regla ($3.200) y un churrasco pobre (o sea, con cebolla y huevo frito, $3.200). Todo rápido -no a velocidad Fuente Alemana, pero harto rápido-, con buena disposición y sonrisa atenta.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(13 marzo) RUBY TUESDAY (Isidora Goyenechea 2960, Las Condes): “Un restaurante informal, muy gringo y con el prestigio de sus 900 locales en USA, presencia en más de 16 países y 10 locales en Chile.” “La comida tuvo sus aciertos y sus caídas. De lo bueno, las alitas de pollo, impecables, crujientes y bien preparadas. La pasta, otro acierto, así como las costillas de cerdo y las papas fritas. Hubo problemas con el puré (dos porciones) que llegó frío y un Jumbo Lump Crab Cake de lo más insólito. Un pastel de cangrejo, como podría traducirse, que llegó en una especie de tortilla gris, quemado y desarmado. Literalmente. Sin exagerar. El gusto no era nada de malo, pero la presentación... ¡Impresentable!” “Una comida muy gringa, rica, sin grandes refinamientos, pero que tiene algunos aciertos pero con un servicio que no se condice con su nombre. ¡Ah! Y el mantel sucio, nadie lo limpió..., no hay perdón.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(14 marzo) VAGÓN COCOA (Av. El Rodeo 12850, L. 59, La Dehesa, fono 216 8239): “Partimos con pisco sour a la peruana, con su espuma y gotas de amargo de Angostura. Estaba tan rico que pedimos otra ronda. Picoteamos unos camarones enchaquetados –cubiertos de fideos y fritos– con salsa agridulce, mientras elegíamos el fondo…” “Muy bueno el seco de res (carne con salsa de cilantro): la carne rojita y blanda y la salsa sabrosa, con su arroz blanco. Mi chaufa a la miel, arroz estilo chino con mariscos y cebollín con salsa agridulce, estaba exquisito.” Pero se llevó la palma de oro el tacu tacu de mariscos. Clásicamente este plato trae arroz mezclado con restos de porotos y frito como una gran croqueta, pero aquí traía relleno de mariscos y una salsa exquisita, con caldo de cáscara de camarones y juraría que también algo de porotos.” “El lugar nos encantó, pese a la demora. De lo bueno que estaba todohasta se me quitó el enojo. ¡Pero no pueden caerse en eso!”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(14 marzo) BAR CATEDRAL (José Miguel de la Barra 407, teléfono 664 3048): “La cocina del Catedral, en el segundo piso del magnífico restaurante Ópera está gobernada también por el chef belga Mathieu Michel, que crece en calidad mes a mes y es el jefe de todos los fogones del grupo que forman los dos mencionados, más el café del Ópera, ya sobre la calle Merced.” “esta semana tuvimos la sorpresa de saber que el Catedral funciona como muy buen restaurante a mediodía, que se come con carácter y bastante achilenado y que, con más o menos $12.000, se puede almorzar muy bien con buen vino, por copas incluido.” “Con nada pudimos comenzar mejor el almuerzo que con el plato llamado “tabla criolla”, un surtido con muy buen arrollado de chancho a la chilena, pernil tierno y sin grasa y queso de cabeza hecho en casa. Mathieu Michel, que lo elabora, tiene la precaución de no dejarle a este clásico mundial la gelatina que le es natural, en homenaje a los hábitos del consumidor chileno medio. Una ensaladilla de tomate y queso de cabra en cuadritos refresca y redondea un plato notable que puede ser compartido entre dos, como de hecho hicimos, o ser único plato para una persona de buen apetito. El valor del plato, muy abundante y de calidad es de $8.400.” “Disfrutamos también de una tabla mixta de carnes a la plancha con lomo de vacuno y plateadas de vacuno y de cerdo. Y de una trucha a la chilota, el tradicional “cancato” de pescado asado, relleno con tomates, orégano y longaniza.”