¡VAMOS CHILE!
Pocas ganas tenemos de escribir esta semana. Cada cierto tiempo la tierra nos avisa que ella es la dueña de nuestros destinos. La pachamama es la que manda al final. En un minuto todo se fue de bruces. Desde un simple cuadro hasta nuestros más anhelados deseos. Nos quedamos desprotegidos y con una sensación rara en el cuerpo. De golpe y porrazo la madre tierra viola nuestras vidas y volvemos a sentirnos como niños buscando protección.
No es momento de hablar de gastronomía, de hoteles, de productos o de buenos restaurantes. Eso no interesa por el momento y tampoco es de interés general. Dejamos pasar los días y tratemos de volver a la normalidad. Todo es un caos y hay que tomárselo con calma. La noche de las copas rotas ya pasó y ahora solo queda ordenar la casa. La suya, la nuestra y la de todos.
Volveremos la próxima semana con nuestras habituales crónicas. Por ahora nada nos apetece y lo único que esperamos es que pronto recuperemos la normalidad y podamos volver a brindar.
Un abrazo grande.
(Fotos: Roberto Candia y AP)
Pocas ganas tenemos de escribir esta semana. Cada cierto tiempo la tierra nos avisa que ella es la dueña de nuestros destinos. La pachamama es la que manda al final. En un minuto todo se fue de bruces. Desde un simple cuadro hasta nuestros más anhelados deseos. Nos quedamos desprotegidos y con una sensación rara en el cuerpo. De golpe y porrazo la madre tierra viola nuestras vidas y volvemos a sentirnos como niños buscando protección.
No es momento de hablar de gastronomía, de hoteles, de productos o de buenos restaurantes. Eso no interesa por el momento y tampoco es de interés general. Dejamos pasar los días y tratemos de volver a la normalidad. Todo es un caos y hay que tomárselo con calma. La noche de las copas rotas ya pasó y ahora solo queda ordenar la casa. La suya, la nuestra y la de todos.
Volveremos la próxima semana con nuestras habituales crónicas. Por ahora nada nos apetece y lo único que esperamos es que pronto recuperemos la normalidad y podamos volver a brindar.
Un abrazo grande.
(Fotos: Roberto Candia y AP)