miércoles, 18 de mayo de 2011

LA NOTA DE LA SEMANA



¿TURISTAS O VIAJEROS?

Ahora que por fin llega la baja temporada, es bueno pensar dónde ir a pasar unos días de descanso, aunque, la verdad, uno que nunca se ha caracterizado por realizar grandes viajes o “epopeyas”, nunca tiene demasiado que contar. ¿Descanso?... creo que no. Uno regresa reventado de los viajes.

Los motivos por los que cada cual se plantea viajar pueden ser muy diversos, casi siempre movidos por la curiosidad del saber, la gastronomía, la oferta cultural, la diversión o un compendio de todo ello y, también por qué no, que los hay, el pertenecer a la “Champions League” de los viajeros. Me explico, hay una corriente humana cuyo mayor placer en el viajar no consiste en el viaje en sí mismo, sino en la “previa” (la preparación del viaje, la supuesta ilusión por viajar) y el “regreso”, es decir, el placer de contar con todo lujo de detalles el “inventario” de las “maravillosas” jornadas vividas en el Congo Belga, por poner un ejemplo.

Llegados a este punto, me asalta la duda, ¿somos turistas o viajeros? Identifico al turista como aquel que va cámara en ristre, con sus mapas y sus guías en plan Marathon Man con el objetivo de ver la mayor cantidad posible de sitios en el menor espacio de tiempo. Dudo mucho que lo lleguen a apreciar en su verdadera valía, es quizás mejor darle el sentido de placer al viaje, al dejarse llevar, ir a ver algo en concreto, pero detenidamente, ahí se ve la diferencia con el viajero. El turista acumula la mayor cantidad posible de experiencias distintas en un corto espacio de tiempo, mientras que el viajero se deleita en algo muy determinado, como el buen gourmet puede apreciar una buena comida.

Es la mentalidad del cómo viajar lo que importa, se puede sacar más valor personal a un pequeño gesto que a una gran historia. Quizás haya que plantearse que el viaje que más valoraremos es aquél que menos planificamos, aquél que hacemos a un sitio cercano, en este país que a tantos y tantos sitios se puede ir sin el acelerador pisado a fondo.