miércoles, 31 de agosto de 2011

LA NOTA DE LA SEMANA

DE MAYONESA Y ALGO MÁS

Sinceramente no sabemos (a esta altura de la vida) quien comete más errores. Y que nos perdonen los lectores si en Lobby estamos equivocados. Según nuestros registros, desde la aparición en Chile de un brote de cólera en el año 1991, las autoridades de salud comenzaron a prohibir algunos productos y prácticas alimentarias. Primero fueron las verduras que nacen a flor de tierra, las que sólo se pueden comprar con un certificado que garantice la calidad de los productos y regados sólo con agua de pozo. Hoy, la norma esta casi en desuso… pero existe.

Luego fueron los mariscos bivalvos. Y aun está prohibida su comercialización en nuestro país a no ser que con otro certificado se determine que estos son de cultivo. Otra norma vigente que está en desuso. Y todos lo pueden comprobar ya que tan sólo a meses de una fuerte vigilancia por la venta de pescado fresco y sin cocinar en nuestros restaurantes (otra prohibición), nadie le da la más mínima importancia y hoy se puede comer de todo y en cualquier parte.

Esta semana fue dedicada a la mayonesa. Esa elaborada con huevos y aceite y que muchos restaurantes la elaboran para sus preparaciones. Los directivos de salud prohibieron su uso a pesar que hace años que no se puede elaborar mayonesa casera a nos ser que se ocupen huevos liofilizados.

A la larga esto parece el cuento del tío. Todos se olvidan de las normas y eso no es un problema de educación (como dicen algunos en las redes sociales). Los errores los cometen tanto el servicio de salud como los restaurantes. Los primeros por dejar vigentes normas arcaicas y los segundos por ir en contra de la corriente.

Por el momento que los restaurantes no se arriesguen. Los huevos pausterizados o liofilizados tienen cualidades que no se imaginan. Pero ¡váyanse con cuidado!, ya que si mañana le pillan una lechuga sin certificación de calidad y el inspector es mañoso, lo más probable es que le cierren el local acompañado de toda la prensa.

Las pautas no son nuestras. El mundo desarrollado las sigue. No pasara mucho tiempo cuando en su vida ingrese la palabra trazabilidad y otras aun más raras. Hoy en día la tecnología está a nuestro alcance y podemos cambiar nuestros hábitos mucho más fácilmente.

Lo que nos provoca es la doble prohibición. Y la nula capacidad de los organismos pertinentes para eliminar decretos que en su tiempo fueron eficaces. Nos gustaría saber quien levantó la prohibición de venta de la carne de ternera en Chile. Nos gustaría saber si algún restaurante tiene vigente las facturas de la compra de locos para venderlos a sus clientes a pesar de que el recurso “loco” dejó de ser apetecido en el mundo. A ciencia cierta y en esta jungla… acá gana el más hábil.