PATAGONIAN CUISINE
¿El mejor libro del mundo?
Bueno… eso dijeron los jueces europeos que dirimen los mejores libros gastronómicos del mundo. Un orgullo pero a la vez un dilema. Cuando al chileno Francisco Fantini lo entrevistaron de la agencia de noticias EFE por el premio logrado (el mejor libro del mundo de la gastronomía de este año, o del 2011 para ser más precisos), Fantini cambió su discurso y atribuye el premio a “un respaldo a la lucha por salvaguardar la Patagonia”.
Más allá, el autor se muestra crítico frente a los proyectos de explotación de oro y cobre que planea el gobierno de Sebastián Piñera y con las represas que proyecta para alimentar de energía esas minas. El libro trata de la gastronomía en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Chiloé, con un par de atisbos a la comida patagónica, varios cientos de kilómetros más al sur.
Entonces lo que vimos fue una respuesta europea, no a la gastronomía propiamente tal sino a un problema político y de sustentabilidad. En Lobby nunca hemos inmiscuido la política en esto de la gastronomía ya que ambas son actividades absolutamente transversales. Los bastiones de derechas o de izquierdas poco importan al momento de deleitarse con un platillo sea cual fuere. Mezclar política y gastronomía no es precisamente un buen negocio y por ello estamos esperando que Francisco Fantini, una vez que regrese de Paris, nos aclare su posición y la de la editorial para aclarar este caso. Es cierto que los europeos y muchos más estamos sensibilizados por el quehacer de nuestra Patagonia, ya que la deseamos conservar prístina y virgen. Pero aprovecharse de ello para ganar un premio gastronómico, creemos que no corresponde.
¿Será ese detalle la poca cobertura que le ha dado la prensa a este premio?
¿El mejor libro del mundo?
Bueno… eso dijeron los jueces europeos que dirimen los mejores libros gastronómicos del mundo. Un orgullo pero a la vez un dilema. Cuando al chileno Francisco Fantini lo entrevistaron de la agencia de noticias EFE por el premio logrado (el mejor libro del mundo de la gastronomía de este año, o del 2011 para ser más precisos), Fantini cambió su discurso y atribuye el premio a “un respaldo a la lucha por salvaguardar la Patagonia”.
Más allá, el autor se muestra crítico frente a los proyectos de explotación de oro y cobre que planea el gobierno de Sebastián Piñera y con las represas que proyecta para alimentar de energía esas minas. El libro trata de la gastronomía en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Chiloé, con un par de atisbos a la comida patagónica, varios cientos de kilómetros más al sur.
Entonces lo que vimos fue una respuesta europea, no a la gastronomía propiamente tal sino a un problema político y de sustentabilidad. En Lobby nunca hemos inmiscuido la política en esto de la gastronomía ya que ambas son actividades absolutamente transversales. Los bastiones de derechas o de izquierdas poco importan al momento de deleitarse con un platillo sea cual fuere. Mezclar política y gastronomía no es precisamente un buen negocio y por ello estamos esperando que Francisco Fantini, una vez que regrese de Paris, nos aclare su posición y la de la editorial para aclarar este caso. Es cierto que los europeos y muchos más estamos sensibilizados por el quehacer de nuestra Patagonia, ya que la deseamos conservar prístina y virgen. Pero aprovecharse de ello para ganar un premio gastronómico, creemos que no corresponde.
¿Será ese detalle la poca cobertura que le ha dado la prensa a este premio?