miércoles, 21 de marzo de 2012

MIS APUNTES GASTRONOMICOS



ATTON BISTRÓ
Una grata impresión

Cuando abrió sus puertas el hotel Atton Las Condes, lo hizo con una nueva filosofía de servicio al cliente. Más bien dicho, con menos servicios y obviamente menos personal. Se enfocaron a las habitaciones, grandes y espaciosas, dejando de lado la parte gastronómica, ya que sólo ofrecían desayuno a sus huéspedes y luego un servicio de bar y cafetería. Cuentan que un día llegó a la cafetería un cliente habitual y le solicitó al cocinero de turno que le friera un trozo de lomo que había comprado en un supermercado. El aroma a carne conquistó a todos los huéspedes que a esa hora estaban en la cafetería y en esos momentos, los entonces ejecutivos del hotel, se percataron la necesidad del cambio. Y como la necesidad crea el órgano, nació el Atton Bistró, un restaurante hecho y derecho que si bien no entrega una cocina de mantel largo, supera en creatividad a muchos restaurantes de una zona que está poblándose de edificios de oficinas y nuevos departamentos.

Jorge Pérez es su chef. Cocinero mayor podría llamarle ya que poco figura en el salón. De la escuela antigua, participó en las primeras embajadas gastronómicas que hace veinte o más años hacían los gastrónomos de la época. De allí su pasión por la cocina chilena, una de las buenas opciones de este restaurante hotelero.

Me recibe con una empanada de queso – camarón ($3.900 el par) absolutamente artesanal y deliciosa. Para beber, espumoso Undurraga. Luego, un pastel de jaiba untuoso y de gran factura ($3.900). Suave y delicado, aunque su decoración (unos camarones flacuchentos) no era la mejor.

El chef no me deja opción para los fondos. – “Mi pescado favorito es el congrio y me gustaría que lo probara”, dice y llega con dos platos: congrio frito (dos crujientes porciones, con papas fritas “de la casa” y congrio grillado acompañado de vegetales ($7.000). Aun no decido cual me gustó más. Ambos en su correcta cocción y temperatura.

Finalicé, apenas, con un trozo de asado de tira al Merlot y una tremenda humita de acompañamiento. El chef Jorge Pérez se las jugó con el producto nacional y salió bastante bien parado.

Tanto ha crecido la gastronomía en el Atton, que los máximos ejecutivos debieron contratar un jefe de A&B. Grande fue mi sorpresa cuando me encontré con David Dehnhardt, ex A&B del hotel Hyatt, quien esta haciendo los ajustes necesarios para mejorar el servicio y equilibrar los costos de una gran carta menú que se complementa con un almuerzo ejecutivo (de lunes a viernes) con dos opciones de entrada, dos de fondo y de postres, por $ 8.200, que incluye jugo y café.

Suaves ritmos de música en vivo en la terraza del comedor. Un servicio hábil y correcto y un comedor repleto de huéspedes viví el día de mi visita. Mi anfitrión, Cristian Lyng, ex ejecutivo del hotel Sheraton, maneja este hotel de 211 habitaciones, establecimiento que ya cuenta con hermanos en El Bosque, en la ciudad de Lima (Perú) y pronto abrirán otro en Vitacura.

Atton es un emprendimiento que partió el año 2000 y que revolucionó el mercado de los hoteles cuatro estrellas en el país. (Juantinio Eymin)

Atton Bistró. Hotel Atton Las Condes, Av. Alonso de Córdova 5199, Las Condes, fono 422 7900