Genio y figura
De Frédérick Le Baux y del Baco se han escrito
muchas páginas. Todas ellas alabando un concepto de negocios y una cocina
genial. Sin ser gastrónomo de profesión ya que llegó a nuestro país a dirigir
una empresa de transportes, ocupó todos sus conocimientos para armar uno de los
restaurantes con más prestigio en la capital. Un éxito que se mantiene a través
del tiempo y que lo obligó, hace unos meses, crecer en un 80 %, instalando una
moderna cocina y un nuevo sector para sus clientes.
Y como buen francés, a Frederick no le
interesa parecer simpático. Es más bien un tipo huraño y tímido a la vez. Aun
así, el modelo le resulta ya que tiene las ideas muy claras. Conceptos que
claramente se representan en su carta menú. El día de mi visita partimos con
una tabla de excelentes quesos y otra de embutidos que fuimos desocupándola al
alero de unos vinos de la viña Sutil, una bodega que está intentando
reposicionarse en el mercado nacional con buenos vinos y atractivos precios.
Clásicos de fondo: Strogonoff, cassoulet,
tartar & papas fritas entre otros. Platos sabrosos, ricos y a buen precio.
No podría hablar de refinamiento ya que acá todo funciona como un bistrot. Los
vinos, desde copas a botellas, desde $ 2. 000 en adelante lo convierten en un
lugar para conocedores y otros no tanto.
Toda la filosofía del Baco está plasmada en las
propias palabras de Frederick: “En esta actividad la mayoría de los dueños
cobra un margen porcentual, pero es un error. Te voy a dar un ejemplo: tengo
una botella que cuesta tres mil pesos y otra, 30 mil; si voy con el sistema
porcentual, la gente multiplica por tres; la botella de tres mil pesos la vendo
a 9 mil; la de 30 mil, a 90 mil. ¿Por qué sobre una botella voy a ganar
solamente 6 mil y sobre la otra 60 mil? Mi trabajo es el mismo: te puse cuatro
copas en la mesa y te serví la botella. Quizá yo tengo un poco de
inmovilización de capital por la botella cara, pero nunca va a justificar esta
diferencia. Y esto hace que muchos restaurantes no vendan los buenos productos,
porque al cliente le cuesta gastar tres veces lo que vale. Es una forma equivocada
de imponer su margen. Baco tiene un margen fijo por botella, y un porcentaje del
10 por ciento solamente para financiar el costo de stock. Baco vende muy poco
vino barato. Los vinos que en retail valen 15 mil los vendemos a 20 mil pesos.
Hoy Baco vende alrededor de 5 mil botellas al mes. Les pongo un margen fijo de
más o menos 6 mil pesos. El vino que vale 30 mil lo subo a 36 mil más un 10 por
ciento; o sea, lo vendo a 39 mil. Esos tres mil pesos extras son para financiar
mi stock”.
Pura lógica. Eso es Baco. Y por eso es un
imperdible en Santiago. (Juantonio Eymin. Fotos, www.800.cl)
Baco: Nueva de Lyon 113, local 6, Providencia, fono 2231 7658