EL CAFÉ EN EL MUNDO
Con leche,
solo, cortado, amargo, espresso, cappuccino, con mucho, mucho azúcar… Hay
muchas formas de tomar café y no todas dependen de las preferencias personales,
sino del lugar del mundo donde nos encontremos.
El café no
es solo una bebida, es un estilo de vida global. Prueba de ello es la primera
celebración oficial del Día Mundial del Café que se celebró el 1 de octubre, y
el primer Foro Mundial del Café que se realizó en Milán, dos iniciativas
impulsadas por la International Coffee Organization (ICO), que tienen como
objetivo homenajear a los amantes de una de las bebidas más universales.
Sin embargo,
esta universalidad cuenta también con características locales que sirven para
enriquecer las experiencias del viajero. Por ello, la marca de café frío listo
para tomar Kaiku Caffè Latte ha querido recoger 10 diferentes formas de tomar
café en todo el mundo, un verdadero mapamundi del café.
Italia.
El país con el mayor número de
cafeterías del mundo hace honor a su carácter con su mítico café: el espresso,
una fuerte concentración de café servida en pequeñas tazas. La tradición
cafetera de Italia no termina ahí: es allí donde nacen otras especialidades
como el cappuccino.
Francia.
‘Bonjour, un café au lait,
s’il vous plaît’ es la frase que más puertas abre en los cafés franceses. El
café au lait es la especialidad más significativa dentro del país vecino: una
parte de café espresso y una parte de leche espumosa se convierten en la
contrapartida obligatoria de los archiconocidos croissants parisinos.
En España el café es tan
importante como las cañas después de trabajar, y por ello la cultura cafetera
tiene múltiples manifestaciones: desde el tradicional café con leche hasta el
cortado, pasando por la versión dulce de origen valenciano, el café bombón, con
mitad de leche condensada. El carácter extrovertido y el clima mediterráneo
favorecen también el consumo de café al exterior: el café con hielo y el café
frío listo para tomar son alternativas en alza.
Estados Unidos.
Es otro país en el que
el café ready to go es parte inseparable de la cultura, eso sí, en tazas de
gran capacidad, llegando al de litro. El café se toma en movimiento, con mucho
azúcar —e incluso siropes de sabor— y poca intensidad.
México.
El café de Olla mexicano se
prepara con canela en polvo, se endulza con piloncillo (azúcar moreno sin
refinar) y se decora con una rama de canela: una alternativa más exótica y con
sabor distintivo.
Brasil.
Este país produce el 40% del
café de todo el mundo, y tienen su propia versión: el cafezinho, un café muy
intenso y puramente brasileño acompañado de mucho azúcar.
Etiopía.
En el lugar donde nació el
café, las variedades que triunfan tienen en común una característica: al café
se le añaden especias como canela o cardamomo, y colofones dulces como miel o
incluso mantequilla.
Turquía.
El proverbio tradicional
turco, ‘tan negro como el infierno, tan fuerte como la muerte, y tan dulce como
el amor’ no es una adivinanza: es una receta para preparar café. Intenso, solo
y con azúcar al gusto: así es el contenido de las coffee cups que podemos
encontrar en Estambul.
China.
Entre los rascacielos de Hong
Kong triunfa el YuangYang, con tintes de la tradición tanto cafetera como
tetera del sudeste asiático, un todo en uno de café espresso mezclado con té
con leche al estilo hongkonés.
Australia y Nueva Zelanda.
El Flat
White es la variedad de café que triunfa en Oceanía desde su invención en los
años 80. La alternativa australiana al cappuccino consiste en café mezclado con
leche calentada al vapor. La proporción de café y leche se asemeja a la del
café cortado, pero se sirve en una taza más grande.