martes, 2 de agosto de 2016

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
 
WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(JULIO) ASIA LIMEÑA (Manuel Montt 2600 / 22710 5054): “Frente a la petición de una leche de tigre, el atento mozo ofertó un mix que no aparecía en la carta: Sinfonía marina, la cual traía lo pedido junto a un cebiche, pulpo al olivo, cóctel de camarones y un tiradito. Lo mejor fue la leche de tigre y el tiradito, por fin con el pescado en un corte muy fino. El pulpo estaba algo duro, y bajo una abundante salsa golf del cóctel no venían camarones enteros, sino un picadillo de ellos (y hay que suponer esto último, porque la salsa era, lo dijimos, a-bun-dan-te). Lo más desafinado de esta sinfonía fue al llegar la boleta: $19.900. Aquí parece que la "mano invisible" de Adam Smith no ha metido su mano aún.” “En fin. Con una atenta atención, aunque sin la advertencia del valor de la sinfonía aquella, tanto en las tarifas como en los sabores, Asia limeña cumple debiendo un poco.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JULIO) TXOKO ALAVÉS (Mosqueto 485 /22638 2657): “El rabo de toro con papas salteadas ($9.500) es un plato grande, aparatoso, con sus trozos de animal verdaderamente delicuescentes. Y lo mismo el osobuco con papas doradas ($9.500), con abundante salsa. Nuestra observación es que, ganosito como llega uno de sabores poderosos y vivos, las respectivas salsas podrían haber sido más caracterizadas y agresivas, como se quiere. En cambio, del jabalí en vino, con papas doradas y manzanas ($9.500), no habría nada que decir: su salsa, ligerísimamente agridulce, era perfecta para esta bestezuela no poco indómita, que aquí yacía mansa, blanda a más no poder.” “Muy buena sangría (algo más de un litro) por $10.000. Adecuada carta de vinos. Se recomienda terminar con un traguito de pacharán, rico licorcillo navarro.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(JULIO) COQUINARIA MALL VIVO (José Alcalde Délano 10.533, Lo Barnechea / 22307 3000): “Este año su tema son los Festivales. Ahora que el frío viene con todo, armará festivales de risotti, sopas y sandwiches de invierno; para Fiestas Patrias echará mano a su arsenal de recetas chilenísimas. En primavera prepara un alucinante surtido der tártaros, tapas y cócteles en torno a la codiciada centolla.” “…de sus tres escenarios gastronómicos capitalinos, el que más impacta es el de La Dehesa (Lo Barnechea), en el Mall Vivo.  Como sabemos los entusiastas de la antropología, ese centro comercial concentra la mayor densidad de “clubes de Lulú” de Chile. Se agrupan tanto jóvenes atléticas adictas al fitness, al spa, como damas tipo Sex and the City cultoras de la emotiva conversación femenina, o las compras de mall hasta que la tarjeta reviente. Total, la vida es breve.” “Entradas, fondos y postres preparados con la primera cosecha notable de trufa chilena. Un sabor intenso en diversas recetas: como huevos Benedictinos ($8.900), tártaro de Angus y codorniz trufados ($9.400). O crema de hongos trufados y crocante de brioche ($8.400). Como fondo, magret de pato trufado sobre cremoso de topinambur ($14.900). Risotto de hongos silvestres y trufa fresca ($14.100), medallón de cuadril Angus, en costra trufada ($14.700). Postres con toques de trufa: volcán de chocolate blanco, creme brulée, fresas frescas ($5.950).”

MUJER
PILAR HURTADO
(JULIO) CARNAL (Alonso de Córdova 3053, Vitacura / 22717 6161): “. Pedimos unos erizos para compartir -100 gramos dice la carta-, venían con perejil, cebolla morada cortada en brunoise como para examen de grado (cuadritos minúsculos y perfectos) y chalotas en vinagreta de jerez, además de unas tostadas transparentes y crocantes, realmente exquisitas. Como fondos, ya que las carnes son carísimas (desde $16.900 300 g de entraña, y acompañamiento aparte) y no queríamos salir tan desfinanciadas, elegimos un lomo saltado (entiendo que el local es una franquicia peruana) y una hamburguesa Kobe truffle Burger (de wagyú con alioli de trufa, cebolla caramelizada, cheddar y papas trufadas). El primer plato se presenta separado, por un lado el guiso de carne en cubos con cebolla y tomate, en una ollita aparte el arroz blanco y en una ‘choca’ metálica con papel de seda, las papas fritas, que yo juraría que son de las congeladas (sí, está bien, es más práctico, pero de un restaurante de esta categoría espero papas cortadas a mano). Linda la presentación, buen punto la carne, correcto el arroz. La hamburguesa estaba deliciosa: buen pan, carne rojita y cocción perfecta, con leve trufado y sin ese sabor a sartén de muchos lugares y que es muy desagradable; también con papas fritas de las mismas pero con saborcillo a trufa. Ahora, para toda esta perfección culinaria -salvo las papas-, el servicio fue un poco descuidado: el chico dejaba en la mesa del lado (puesta, pero sin comensales) lo que iba sacando de la nuestra, como la sal, la carta, etc. “