martes, 3 de enero de 2017

REMASTERIZADOS


 
CIUDADES PARA FOODIES

El turismo en torno a la gastronomía está cada vez más de moda y son muchos los viajeros que eligen sus destinos de vacaciones teniendo en cuenta la oferta gastronómica que hay en cada lugar. Ciudades como Nueva York, con casi 20 mil restaurantes censados, es el paraíso por excelencia de cualquier foodie. En Manhattan, el viajero encuentra a cada paso locales para saciar su apetito, ya sea sentado, en versión “to go” o a través de los famosos food trucks callejeros.

Otras ciudades que debe visitar una persona que se considera foodie, son Roma, Hanói, Lima y San Sebastián. En la capital italiana las propuestas no sólo radican en la pizza y la pasta: es sencillo encontrar tabernas de cocina italiana regional (toscana, calabresa, siciliana, napolitana), sumado a la infinidad de quesos, panes, postres y helados. En Bangkok lo que reinan son los puestos callejeros: tal es el éxito de este tipo de establecimientos, que resulta complicado encontrar buenos restaurantes en la ciudad especializados en comida típica del país. Lima fue elegida como la “Capital gastronómica del 2013”. Cebiche, ají de gallina, anticuchos o causa limeña son algunos de sus platos. San Sebastián es una de las ciudades con más estrellas Michelin por metro cuadrado y las míticas barras de pintxos del casco antiguo son, por sí solas, pioneras en la denominada “cocina en miniatura”.

San Francisco es otro lugar al que un apasionado de la buena comida no puede dejar de ir: la zona de Fisherman’s Wharf es idónea para los amantes del pescado y los mariscos. Clam chowder (sopa de almejas) servida en un bollo de pan son algunas de las opciones. En Tokio es casi imposible repetir el mismo plato aunque se permanezca semanas en la capital japonesa; el sushi más fresco preparado al momento, el ramen más reconfortante o las más delicadas piezas del atún rojo, compiten en calidad y sabor con especialidades más modestas como el tonkatsu, el okonomiyaki o las gyozas. En Hong Kong el abanico culinario es muy amplio: los restaurantes con ofertas en mariscos y barbacoas se dan la mano con otros de lujo, ubicados en los hoteles de las mejores cadenas, como el Four Seasons o Mandarin.

En Lyon, la abundancia y variedad de productos han influido en la proliferación de bouchons, restaurantes típicos donde probar algunas de las muchas especialidades de la región -como las albóndigas, las salchichas de cerdo o la sopa de cebolla- regado siempre con un buen vaso de Beaujolais, el vino de la zona. Por último, la comida de Hanói, en Vietnam, es una de las más variadas del sudeste asiático; la oferta cambia dependiendo de la región, pero los denominadores comunes son el pollo, los mariscos o pescados acompañados de tallarines o arroz y las hierbas y especias, como la lima kaffir -presentes en muchos de sus guisos y en una gran variedad de sopas-.