COMER Y DIVERTIRSE EN
TORONTO
Si
uno se mueve en una ciudad que recibe 12 millones de turistas al año,
principalmente concentrados en primavera y verano, se podrá dar cuenta del por qué
Toronto tiene más de nueve mil restaurantes y miles de atracciones. A simple
vista no se nota ya que la ciudad funciona a la perfección, pero si uno se
introduce en los circuitos turísticos, ahí nos podemos dar cuenta del aporte
que hacen los turistas que llegan a esta ciudad.
Gastronómicamente
estamos a un nivel muy parecido. Claro está que nos ganan lejos en el servicio,
aunque sea en inglés. Más profesional que el nuestro y con la espectacularidad
de las instalaciones, se podría llegar a pensar que esa cocina es mejor que la
nuestra, pero la conclusión no es certera. Es posible que nuestra cocina, la de
nuestros restaurantes, sea similar que la de ellos.
Es
obvio que tienen grandes materias primas (y provenientes de los cinco
continentes) y que la “mise en scène” sea mejor que la nuestra, pero un gran
restaurante de Toronto no descalifica en ningún momento a un buen restaurante
capitalino.
La
diferencia está en los doce millones de turistas que llegan a esta ciudad que
es única y un modelo para las generaciones futuras. Una mezcla europea y
americana que bien vale tener en cuenta. Una ciudad multifacética donde se
respetan todos los derechos y donde la actividad cultural y de diversión es
prioritaria.
Como
conocer Toronto desde la CN Tower, que con sus 553 metros de altura recibe a
los turistas en dos miradores a los que se llega por ascensores de alta
velocidad. Como conocer sus barrios (italiano, chino, indio). Comprar en sus
grandes centros comerciales y disfrutar una cerveza en cualquiera de los miles
de lugares exquisitos y confortables.
A
dos horas en tren se llega a las famosas Cataratas del Niágara con toda su
majestuosidad. Acá, espectáculos para chicos y grandes para disfrutar un día de
entretenimiento y emociones. Cerca de allí, las famosas viñas que rodean las
cataratas y que elaboran los famosos Icewines que dan la vuelta al mundo por su
peculiar y compleja elaboración. Acá, nadie se aburre.
Teatros, cines y espectáculos todos los días lo
esperan en Toronto y sus alrededores. Air Canadá lo lleva en tan sólo diez
horas en un agradable vuelo nocturno y con el gran plus de haber sido elegida
como la mejor línea aérea de América del Norte en los World Airline Awards
Skytrax 2017, que se entregaron recientemente en el Paris Air Show. Se trata de
la sexta vez en ocho años que la compañía obtiene este reconocimiento, basado
en un sondeo a casi 20 millones de pasajeros alrededor del mundo.
La
oferta hotelera es tremenda (todas las grandes cadenas poseen establecimientos
de categoría), pero también hay cientos de hostales y alojamientos económicos.
En cada una de las esquinas de la ciudad hay historia y se han preocupado de
mantener viejos edificios, los que en la actualidad están convertidos en
tiendas de diseño, museos, cervecerías, mercados, universidades y restaurantes.
Hasta
octubre el buen tiempo lo podrá acompañar. Luego viene el largo invierno nevado
con temperaturas que llegan a los 30 grados bajo cero, así que si el frío no es
lo suyo, aproveche la primavera o el verano. Pero si viaja en invierno, tampoco
es de preocuparse mucho. 25 kilómetros de centros comerciales subterráneos, con
la misma oferta del exterior y con una temperatura ideal.
Tan
segura es la ciudad que pocas veces se ve un policía. Sin delitos, son casi
innecesarios. Si fuma… lleve cigarrillos ya que en Toronto son carísimos (si
encuentra). El cigarrillo está prohibido en todos los espacios cerrados pero es
posible fumar en la calle. Ahora, si va en invierno, se le quebrarán las orejas
si sale al exterior a fumar. Ahí más vale la pena llevarse unos parches de
nicotina.