OX
Diez años de sabor
Partió
el 2007 como una parrilla gourmet, pero con los años su carta se ha ido
modificando. Hoy la carne es parte fundamental de la oferta, sin embargo, la
preocupación gastronómica, el prestigio del barrio y la creciente sofisticación
de su público le han ido dando progresiva importancia a los productos del mar,
logrando una perfecta armonía entre el mar y la tierra, siendo su chef, Daniel
Galaz, el creador de su múltiple oferta.
Con
el paso de los años se habían gastado algunas áreas del restaurante y este año
decidieron remodelar y agrandar el local para dar paso a una terraza para
fumadores y el cambio total del piso del lugar en conjunto con una renovación de su vajilla y cuchillería;
cambios que pocos notan pero absolutamente necesarios.
Con
varios cócteles de autor hábilmente preparados por al barman y con espumante
Calyptra comenzamos la semana pasada un nuevo paseo por la gastronomía del Ox.
Un Lolli pop de camarón con salsa de leche condensada y papas hilo (16.900) fue
la primera sorpresa de un grato almuerzo. Una mezcla novedosa y sabrosa que se
acompañó con huevos duros trufados con caviar de besugo, mango y wasabi
(7.500). Luego, Foie gras montado en pan brioche con salsas de membrillo y
Drambuie (19.900), una delicia de esas que muchos pierden la conciencia y otros
tantos reclaman por el origen de esta delicatesen de origen francés.
Con
cerveza Inedit de Damm se maridó –con posterioridad a las entradas- una
hamburguesa gigantesca, donde sobresalía el sabor de su carne y el queso azul,
para luego pasar a tres cortes tradicionales (y espectaculares) cortes de carne
que ofrece el lugar: Asado de tira Angus (16.900), Punta paleta de Wagyu
(27.900) y Entraña, junto a un delicioso risotto tres cebollas (7.900) y
ensalada caprese (13.500).
Un
excelente Calyptra fortificado (Caliptra Fort) para poder apreciar unas
torrijas con helado de vainilla como dulce final, para comprobar –junto a su
tradicional Algodón de azúcar- que la cocina del Ox sigue activa y su calidad
se mantiene inalterable. Éste es de los pocos restaurantes que aún mantienen un
maître entre su personal, donde la labor de Julio Sepúlveda sigue siendo
encomiable. Es cierto que es un lugar caro, pero sus asiduos clientes no
escatiman en gastos y pese al aumento de las parrillas gourmet existentes en la
capital, el Ox continúa liderando este mercado cada día más atrayente, pero a
la vez tremendamente exigente. (Juantonio Eymin)
Ox / Av. Nueva Costanera
3960, Vitacura / 22799 0260