martes, 6 de marzo de 2018

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS                                           
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
 

MUJER, LA TERCERA
PILAR HURTADO   
(MARZO) SILVESTRE (Caupolicán 511, Ñuñoa / 99156 9974): “El local funciona con una pizarra que cambia cada día, esa tarde había, entre otros platos, pasta rellena con espinacas, lasaña con carne y zapallitos rellenos. Yo pedí un té helado, aunque hay otras opciones de bebestible. Yo probé un delicioso gazpacho bien aliñado y servido con tiritas de pepino que le dan una rica crujencia y linda presentación, tanto que a los mexicanos les llamó la atención y lo pidieron también cuando les dije que estaba muy bueno.” “Pedí además una ensalada con gravlax de trucha, con los vegetales – pepino, repollo morado, zanahoria, lechuga, tomate- de lindo colorido, muy frescos y cortados muy fino, con mandolina. El aliño al lado era de mostaza miel. Cuando llegó mi amiga, pidió los zapallitos rellenos del pizarrón -lo que se va acabando, lo tarjan con tiza- que venían con una fresca ensalada similar a la mía y un rico arroz, bonitos y pequeños, pero el relleno demasiado apretado, lo que no nos gustó.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(MARZO) OMERTÁ (Constitución 140 / 23232 9686): “De la cocina del Omertá, en esta ocasión, sale olor a quemado. Y ya ha pasado más de media hora de la toma del pedido, en un restaurante VACÍO (luego llegó otra mesa con dos comensales). Mientras tanto, gracias al tiempo regalado por la eterna espera, se ve a alguien en la barra olisqueando algo líquido que, indeciso, le hace oler a otros miembros del personal (Mister: si usted tiene dudas, el cliente de seguro también. Siga su intuición y a la basura mejor).” “Luego, un muy bien aliñado carpaccio ($7.900), con abundante rúcula y harto parmesano. No se nota pobreza en el uso de insumos de calidad, lo que también ocurre con las pizzas, pero se caen en los detalles. En este caso, unos arbolitos de coliflor "fritos" que estaban tan gomosos como el pan de cortesía. Como dicen los británicos, el diablo está en los pequeños detalles.” “Luego fueron las pizzas. Una margarita ($5.900) muy sabrosa, de masa delgada, pero con los bordes quemados. Lo mismo pasó con la otra solicitada: bien con su mezcla de tocino rústico y yema de huevo, pero definitivamente quemada en los bordes.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(MARZO) SAN CAMILO (Padre Hurtado Sur 875, Las Condes): “En la panadería San Camilo del Mallplaza Los Dominicos (la idea de ser sucedáneos de plazas no puede ser más evidente; pero no son lo mismo. No, señor) hemos encontrado una cantidad de hojaldres y viennoiseries de gran calidad.” “Miren, vean. Probamos un tortell, especie de gran chou o profiterol de perfecta y liviana masa, relleno con muy buena crema pastelera ($4.490): el desiderátum para los amantes de este tipo de pastelería. Quizá nosotros hubiéramos sido más generosos con la pastelera. Y muy bueno, también, el brazo de reina ($4.490), liviano, buena armonía de bizcocho y manjar blanco.” “En el largo capítulo de las viennoiseries (casi todas a $650), probamos varias que nos parecieron buenas: croissants con manjar blanco, rollitos de hojaldre con chocolate, cachos de nuez, "daneses" tipo danish pastry pero considerablemente más pobres (sin frutas confitadas ni gran abundancia de glacé). Solo nos parecieron insatisfactorias las palmeras (gruesonas, sin suficiente azúcar). En cambio las "playeras" (palmeras con otra forma) resultaron excelentes.” “Reconforta ver que la repostería, que no es en absoluto rama menor de la culinaria, sigue vigorosa en los barrios.”