DATOS PARA SEMANA SANTA
De
fiesta católica en los años 60, Semana Santa se transformó con los años en un
fin de semana largo y popular. Pocos recuerdan esa tradicional fecha y la única
devoción que queda de ella es la atracción por los pescados y mariscos. La
carne está fuera de esquema… para moros y cristianos.
En
esto de la Semana Santa hay que remitirse a la antigüedad, o a los años de
buenas cosechas. Los religiosos de entonces prohibieron comer carne esos días y
la única opción era el consumo libre de pescados y mariscos. Esa tradición
permaneció con los años y aún se mantiene como un dogma de fe. Si comemos pescado
o mariscos en estas fechas, es más probable que vayamos a nuestro cielo.
Es
cierto. A nadie -al menos en Chile-, se le ocurre hacer un asado en viernes
Santo. Ese día está para otras cosas. Algunas casas con ostras, otras con
simples almejas; algunas con merluza austral y otras con jurel en tarro. En
esta fecha manda el pescado frito, la ensalada chilena y el puré de papas. El
vino blanco supera la ingesta de tintos de carácter, y como el día es
especialmente latoso, todos nos disponemos a ver en la TV clásicos como Ben
Hur, Espartaco o la versión rock de Jesucristo Superstar, ya que hasta el
bendito Cable ha perdido vigencia y actualidad.
Los
que tienen casas en la playa, disponen de una buena suma de dinero o son
mártires de salir fuera de la ciudad a cualquier costo, llenan los balnearios
cercanos. Se sienten privilegiados tener tres días libres para el descanso.
Otros se quedan en sus ciudades y llenan los supermercados comprando camarones
congelados con sabor a plástico, pescados que se les resecan el en horno, pasteles,
hartos dulces y chocolates para soportar la poca ingesta de las proteínas de la
carne.
Y
no son pocos los que llaman a última hora para preguntarme dónde pueden ir a
almorzar ese viernes. ¡Qué sea barato!, apelan, ya que van con la familia, como
si ésta no tuviese la opción de comer más allá del chino del barrio.
La
oferta es ilimitada. Actualmente comer sin carne es común en cualquier
restaurante, salvo las parrillas o sangucherías que mantienen esta materia
prima como base de sus ofertas. Sin recomendarles dónde almorzar (o cenar) en
estas fechas, les recordamos que con la invasión de restaurantes peruanos que tenemos
en el país, no extrañará la carne en ningún momento ya que todos ofrecen
pescados y mariscos en sus cartas. Lo mismo pasa con los locales de cocina
india, ya que en ese extenso país (y por ende los restaurantes indios de la
capital), el 70 % de los platos son vegetarianos y su puesta en escena es un
verdadero banquete oriental (esto corre también para la comida thai, la japo y
la coreana). En definitiva, el calvario gastronómico que vivimos en nuestra
juventud ya no está vigente. Hoy hay de todo, para todos y salvo contadas
especialidades, no hay excusa para dejar de comer bien este fin de semana.
Que
tengan buen descanso…