WINSTON CHURCHILL: EL
PRIMER MINISTRO
"Certifico
que la convalecencia post-accidente del Honorable Winston S. Churchill, hace
necesario para él el uso de bebidas alcohólicas, especialmente con las comidas.
La cantidad es naturalmente indefinida pero, el requerimiento mínimo sería 250
centímetros cúbicos."
Este
simpático certificado médico fue emitido por el doctor James Pickhardt, de
Nueva York, con ocasión de la visita de Winston Churchill a los Estados Unidos
en plena Ley Seca, cuando la producción y consumo de toda clase de alcohol
estaban prohibidos.

No
podía ser de otra manera, Churchill era un gran bebedor desde su juventud y era
imposible que pasara un día sin su trago encima. Durante la mayor parte de su
vida se tomó un vaso largo de whisky con agua apenas despertaba -cada día-, su
"papá cocktail" como lo llamaba cariñosamente, después de eso
desayunaba. Acostumbraba a trabajar toda la mañana en su cama y se levantaba a
la hora de almuerzo. Ahí comía un copioso almuerzo regado con champagne y
brandy, y seguía con las reuniones. Después dormía una siesta de hora y media.
Se levantaba para el té, tomaba un whisky, y seguía con la tarea. En la noche
se terminaba de zampar el cuarto de botella de Johnnie Walker Black que le
quedaba, pero esta vez "sin cometer el pecado de contaminarlo con
agua".
Churchill
era un optimista irremediable, como el mismo decía "Soy optimista, ya que
no me parece útil ser otra cosa" y tenía una idea muy curiosa sobre la
política "La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos
peligrosa. En la primera te pueden matar una vez, en la segunda
muchas". Profético ya que apenas
terminó la guerra en la que Inglaterra le debía todo, fue derrotado en las
elecciones como primer ministro, sus electores lo mandaron de una patada a
jubilarse, fue derrotado por el mediocre Clement Attlee, con lo que partió la
decadencia del hasta entonces poderoso British Rule.
Además
de bebedor fue un gran un aventurero que buscaba las guerras porque le encantaban,
cuando Inglaterra estuvo a punto de caer durante los bombardeos de Londres y su
cabeza tenía precio, Churchill dijo al parlamento: "Señores, estamos
solos. Por mi parte, encuentro la situación extremadamente estimulante.”
Cuando
era un joven teniente del Regimiento de Husares de Aldershort, les reclamó a
sus superiores "El ejército británico no ha disparado un solo tiro a un
soldado blanco desde la guerra de Crimea, es decir, desde hace 40 años, y yo
necesito una guerra." Así fue como dejó el ejército y se enlistó como
periodista en varias guerras como la de Cuba y España y la guerra de los Boers
en Sudáfrica. Cuando un amigo le dijo que estaba loco buscando la muerte,
Churchill respondió "Es un riesgo, sin duda, pero ¿qué es la vida sin
riesgo?
Sir
Winston Leonard Spencer Churchill, bebedor, aventurero y héroe británico nunca
dejó de ser un niño, pasó la vida jugando y tomando riesgos, también se dedicó
a la pintura y escribió tan bien que ganó el Premio Nobel de Literatura en el
año 1953. En sus últimos años se aficionó a la albañilería. Gozaba reparando
piezas y levantando murallas. Fue la encarnación de la idea del gentleman, ya
desaparecida.
No
podemos cerrar este artículo sin mencionar un par de sus muchas anécdotas. Una
vez su archirrival política, Lady Astor le dijo: "Si usted fuese mi
marido, le envenenaría el té." A lo que Churchill respondió: "Señora,
si usted fuera mi esposa, ¡me lo bebería!" Otra vez la parlamentaria
laborista Bessie Braddock le dijo: "Winston, usted está borracho." A
lo que Churchill respondió: "Y usted, señora, es fea. Pero yo, por la
mañana, estaré sobrio."
Murió en 1965 a los 91 años, de viejo.
¿Quién
dijo que la historia era aburrida?