martes, 28 de agosto de 2018

MIS APUNTES


 
LO PIRQUE
Terapia campestre

La pasión por el caballo chileno hizo que el matrimonio compuesto por Felipe Izquierdo (solo alcance de nombre) y Alejandra Picasso, construyeran en Pirque un Centro Ecuestre dedicado a esta raza equina. Para ello compraron un inmenso galpón industrial que estaba abandonado y lo instalaron en sus tierras, creando así un lugar bajo techo, el cual permite su uso durante todo el año.

Tan grande el galpón que el arquitecto José Luis Undurraga tuvo que intervenirlo y destinar parte de él a un restaurante y luego una terraza con vista a la pista ecuestre. Por una parte, se preparó una estructura moderna capaz de soportar las inclemencias de la naturaleza, y para levantar sus paredes se utilizó la técnica del adobe, tradicionalmente usada en los campos chilenos desde la época de la colonia. Las piedras fueron traídas de los cerros que bordean Pirque para ser usadas en las nuevas construcciones y también en la reconstrucción de pircas, cierres y cercos. La madera se recuperó mayoritariamente desde demoliciones de edificaciones antiguas, restaurándose puertas, ventanas y tablas. La paja y el barro del adobe provienen del lugar.

Y quedó lindo. El diseño interior del restaurante es de todo gusto y del gusto de todos. Allí se celebran reuniones, seminarios, almuerzos e incluso matrimonios, ya que sus 1.200 m2 bajo techo pueden albergar a grupos de todo tamaño. Sin embargo, su actividad principal se realiza todos los días con un programa que comienza a las 13 horas, con un aperitivo que incluye sours, borgoña, vinos, cervezas y bebidas, más sopaipilllas, empanaditas, frutos secos y un destacado paté de la casa. Servido en la terraza del lugar, cómodamente sentados y atendidos, a las 14 horas comienza un espectáculo de riendas que sorprende a los visitantes, mientras en el comedor de afanan en tener todo listo el almuerzo buffet del día. Una chimenea gigante domina el comedor y largas mesas de madera para diez personas dan la bienvenida a un almuerzo a la chilena sin límite, donde brillan la plateada, el costillar de chancho, el salmón, los porotos granados, sopas, papas y ensaladas en todas sus formas. El vino –de la casa- es producido por la viña Lafken y es de libre consumo, al igual que todos los bebestibles.

Los postres, chilenos por supuesto. Una deliciosa Torta de milhojas, leche asada y el crumble de manzanas entre los favoritos. El café, preparado para sentarse en los sillones que rodean las mesas o bien salir al exterior, donde una pequeña laguna con patos y gansos, más un área de juegos infantiles son ideales para sentarse sobre una manta –que le facilitan en el lugar- y finalizar el día cuando el silencio de las aves recuerdan que llegó el atardecer.

Los que conocen Pirque pueden llegar con los ojos cerrados. Para los más citadinos les incluimos un plano de ubicación con su respectivo “Wase /Maps” con la finalidad de no pasar malos ratos en el camino. Durante septiembre le aconsejamos reservar con anticipación ya que la idea es pasar el día tranquilo y no en un espacio repleto de gente festejando. Acá se privilegian los espacios y la tranquilidad de los visitantes.

¿Cuánto?

Adultos -de 15 años en adelante-, $ 32.000 todo incluido. Hasta los 5 años no pagan y entre los 6 y 14 pagan de acuerdo a la edad. No es barato para ir con el familión, pero es exclusivo. Y eso se paga aquí y en la quebrada del ají.

Un tremendo panorama para estas largas fiestas patrias.

Lo Pirque
Casas de San Vicente, lote 4 / Pirque
Celular: 98769 4344
Reservas: http://www.lopirque.cl/reservas/
Wase Maps: Lo Pirque Centro Ecuestre