martes, 12 de marzo de 2019

MIS APUNTES


 
 
 
BIDASOA
El secreto mejor guardado de la capital

Si uno llega con los ojos cerrados a este restaurante -enclavado en el primer piso del hotel del mismo nombre-, y los abre una vez que esté cómodamente sentado, sentirá que lo transportaron a un lejano país. ¿Está en París, Roma, La Habana, El Cairo o Estambul? No. Lo entretenido es que está en pleno Santiago, en un ambiente de ensueño, donde todo, absolutamente todo, está pensado en el cliente.

La socialité chilena se hizo cargo de evaluarlo y mantenerlo como uno de los secretos mejores guardados de la capital. Un oasis que sus egoístas y silenciosos fanáticos no quieren exponer masivamente y por ello nadie corre la voz.

Uno de los magnetismos del restaurante, más allá de su carta, está en los personajes de la familia que lo maneja. Una tradición familiar que empezó hace 78 años con el restaurante Pinpilinpausha –del que también son propietarios-, y que hoy sigue corriendo por las venas de esta familia, que abrió hace unos meses este nuevo complejo, con 87 habitaciones de alto estándar y servicio.


Todo lo que tiene Bidasoa es familiar. Los platos de la carta -donde hay una generosa y gustosa parte dedicada a comida vegana, sin gluten y baja en carbohidratos-, así como la oferta de vinos que incluye un apartado sin sulfitos, son un concreto y fiel reflejo de una necesidad que parte de ellos mismos por mantenerse sanos en medio de una rutina de trabajo que no conoce de horarios. Manifiesto que también se traduce en la música que suena de fondo, en la decoración de cada rincón, en el ambiente. Nada está ahí al azar.

Ese mismo azar que me llevó a conocerlo un caluroso atardecer veraniego. Su terraza, rodeada de verdes jardines, cuenta con una acogedora decoración protagonizada por mesas de madera, sillas de mimbre estilo Gatti –las mismas que uno encuentra en los cafés parisinos–, cojines e individuales con estampados botánicos y jazz como música de fondo, se convirtió en el escenario perfecto para una increíble velada, ya que es imposible salir decepcionado de este lugar.

Sin ser vegetariano ni nada que se le parezca, mi primera aproximación a esa gastronomía fue una increíble Pizza de cáñamo ($ 9.900), elaborada con masa de harina de semilla de cáñamo, linaza, almendras y zuchinni con tapenade de tomate deshidratado, brócoli, corazones de alcachofa, aceitunas y queso de levadura, que haría volarle la cabeza a cualquier vegano que la pruebe. Acompañada con una buena copa de sauvignon blanc, destruyó mis prejuicios sobre la dieta vegana y sus eternos discursos acerca de los beneficios que acarrea esta forma de vivir.

Una carta donde conviven platos para todos los gustos. Desde una destacada Tortilla española ($ 5.500) con papas y cebollas confitadas, hasta los famosos Camarones al pilpil ($ 8.900), en su receta española, y arroces veganos como un maravilloso Risotto de arroz de coliflor con setas trufadas y queso de castañas de cajú ($ 9.900), una genialidad altamente adictiva.

Pescados, mariscos y carnes por doquier. A punto, con guarniciones entretenidas y golosas, como una Merluza austral ($ 12.900), con salsa verde de camarones y habas sobre papas mortero, o una genial Chaufa de camarones ($ 10.900), con arroz salteado y verduras, al más puro estilo chifa.

En fin, para enamorarse. Para regresar una y otra vez con el fin de revisar la carta completa o volver por preparaciones únicas, lúdicas y tremendamente armoniosas. Realmente es un secreto y se los comparto ya que estoy seguro que este lugar les encantará. Aprovechar las tibias tardes de marzo es una buena idea para ocupar la terraza, pero si la temperatura no acompaña, el acogedor comedor es otra sorpresa de diseño y calidad. Si o si debe reservar mesa, ya que el lugar se repleta con sus actuales fans y sus huéspedes. No pierda la oportunidad de conocerlo. Será amor a primera vista. (JAE)

Hotel y Restaurante Bidasoa: Avda. Vitacura 4873 / 22242 1525