martes, 2 de julio de 2019

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR



DANUBIO AZUL
Más allá de su cocina china-norteamericana, elogiamos la capacidad de mantenerse vigente y actualizado a lo largo del tiempo.
 
Sintonía fina: con 63 años de historia, que se inició cuando Matías Chia llega a Chile procedente de Lima y conoce al dueño de un restaurante austriaco que por razones económicas vendía su local. Chia (que luego se transformó por obra y gracia de funcionarios chilenos en Chiamil) compró el lugar para vender comida china, dejando el nombre original del negocio, Danubio Azul.

En la actualidad, el Danubio Azul se ha convertido en la punta de lanza de la cocina china-norteamericana. El lugar, un gigante que se emplaza detrás de la Municipalidad de Las Condes y a metros del hotel Ritz Carlton, está manejado por uno de los nietos del inmigrante, quien lo mantiene en la cima de una de las especialidades que más gusta a los chilenos, como es la comida china y sus variantes, con una carta que supera los 150 platos diferentes, lo que implica un diario desafío.

Cerdo, pollo, vacuno y pato; mero, congrio, corvina, camarones y creaciones especiales para niños en este gran menú, que rescata lo mejor de la diversidad culinaria de Hong Kong y las cuatro grandes influencias de las mejores regiones gastronómicas chinas (Canton- Shangai- Beijing- Szechuan), en un espacio que se ha ido modernizando acorde a los tiempos y donde sobresale la sobriedad y elegancia. Se respira un aire especial en este lugar. Quizá sea razón de ello una cierta americanización de los ambientes, de los uniformes del personal y de todos los detalles que rodean al Danubio. 300 personas es su límite y los fines de semana le dan dos vueltas al almuerzo y a la cena. Como me gustan las cifras, me cuentan que atienden un promedio de trece mil personas mensualmente. ¿El sueño del pibe?

Mientras converso con Giovanni Vanni, el nieto a cargo de todo el teje y maneje del negocio, aparecen algunos platos de su nueva carta. Hay cambios evidentes ya que ha realizado extensas giras al exterior para probar lo mejor de la comida china-norteamericana. Los platos, grandes, están preparados para compartir y así lo hicimos con unas realmente apetecibles y gustosos Wantan relleno con cerdo, queso crema y cebollín (6 x $4.900); Springs rolls mongoliano y de pollo teriyaki (6 x $7.400), para pasar a una Trilogía de mariscos- camarones, ostiones y pulpo- (19.900), un mix de tremenda calidad y que fue un anticipo para unos maravillosos Papardelle de filete y trufa ($ 9.800), uno de sus nuevos e increíbles platos de este lugar. 

La gracia de Danubio es que hay de todo y para todos. De todo en materia prima y para todos de acuerdo al bolsillo. Giovanni me cuenta que su boleta promedio ronda los veinte mil pesos por persona y este cronista estima que es muy fácil llegar a esa suma. “–Es cierto que existen restaurantes chinos que por menos de diez mil pesos tu puedes salir con el ombligo para afuera, comenta Giovanni, -pero lo nuestro es calidad, producto, servicio, higiene y una carta de vinos para todos los gustos y presupuestos. –Y en eso no transamos.”

La sola infraestructura, con dos elegantes terrazas exteriores, un bar aislado del comedor, salón principal y otros comedores independientes, un servicio a toda prueba y una carta que despierta el apetito de todos (niños incluidos), hacen de este Palacio uno de los grandes exponentes de la cocina china-norteamericana en nuestro país. Y eso siempre se agradece. (JAE)

Palacio Danubio Azul: Reyes Lavalle 3240, Las Condes / 22234 4688