martes, 30 de julio de 2019

MIS APUNTES


 
PUNTO OCHO
El nuevo comedor del chef  Claudio Úbeda

Le ha costado al Cumbres Lastarria posicionar su cocina. Este es un hecho que no se puede desmentir. Desde su inauguración han tenido varias propuestas que no tuvieron buena respuesta del consumidor. Cuatro chefs han pasado por sus cocinas sin mayor trascendencia. El Punto Ocho, un nombre que imagina un salón de pool, cuenta desde hace un par de semanas con un par de novedades dignas de mencionar. La más importante, por así sentirlo, es que Claudio Úbeda, chef ejecutivo de la cadena hotelera y a la vez chef del Cumbres Vitacura, tomó las riendas del hotel de la calle Lastarria, con el fin de mejorarlo definitivamente.

Para ello, y junto con renovar completamente la carta del comedor principal ubicado en el octavo piso de este lindo lugar, complementó la cocina del bar, actualmente en alianza con Catad’Or, donde a una generosa oferta de vinos y cócteles se suman tapas y platillos que maridan a la perfección con esta nueva barra del barrio Lastarria.

Fiel a su estilo, la carta del Punto Ocho creada por Claudio Úbeda, se enfoca en la cocina chilena de mantel largo, su especialidad. De ahí una de sus entradas, como una increíble Perdiz en escabeche, perfumada a la trufa negra de Futrono, con tostadas y mantequilla de perejil (9.100), es un “hit” que no hay que perdérselo.  Para los que prefieren lo marino, sus Láminas de atún selladas con aire de eucalipto, crujiente de luche y selección de brotes (11.100), es otra de sus genialidades.

Con todo esto del nuevo siglo, es fácil deducir que en el país hay diecisiete millones de fotógrafos, y de ello dan fe todas las redes sociales. Mientras más lindo se vista un plato, mayor es la posibilidad de convertirlo en best seller. Sin embargo, los que captan imágenes no sabrían cómo calificar uno de los platos más gratos y sabrosos que ha salido de las cocinas de Claudio Úbeda desde sus inicios en Puerto Varas. Se trata de una Malaya de cerdo cocinada a baja temperatura, con estofado de repollo con murtilla, papas asadas y salsa de merlot (14.000), que, si bien parece un típico plato alemán familiar, su sabor y texturas son para elevar las manos y agradecer a los dioses la llegada del chef Úbeda a esta cocina del centro de Santiago.

Carnes, pescados, mariscos, pastas y postres (como su Torta de Cola de Mono - $3.800-) en una nueva carta que se agradece. Poco a poco, este comedor hotelero –donde el servicio es otro de sus puntales- se está convirtiendo en uno de los mejores restaurantes del barrio, ya sea a la hora del happy hour en la renovada barra del bar, o en el piso 8, donde la calidad no se transa y el sabor es inconfundible.

Esperemos que la quinta sea la vencida.

Punto Ocho / Hotel Cumbres Lastarria / Lastarria 299 / 22496 9000