SARITA COLONIA
Sarita Colonia descontrola, vulnera y
cual travesti, viste de manera diferente la cocina peruana. Juega con el
cliente ya que es inusual. Acá se entra a un mundo paralelo entretenido y sabroso.
Raro pero elegante. ¡Único!
En
los años 90 llegó a Santiago Gino Falcone, en esos entonces un joven arquitecto
y diseñador peruano, que se propuso, junto a los propietarios de la tienda de
telas Hogar, darle un vuelco al diseño de los hoteles y restaurantes de la
capital. Rápidamente tuvieron el éxito que planearon y literalmente “vistieron”
con telas los muros de grandes hoteles de la ciudad. Pero Falcone tenía en
mente abrir su propio restaurante y logró, el año 2000, abrir el primer Sarita
Colonia, en homenaje a la santa homónima peruana, patrona de los pobres, de los
desamparados y de los marginados por la sociedad.
A
poco andar se convirtió en el “must” de la escena artística santiaguina y
aparecen los “Sarita Lovers”. A cuatro años de su apertura el local cierra y
aparecen los “Viudos de Sarita” los cuales durante los diez años de ausencia pedían
su reapertura. Por ello, Gino Falcone y José Salkeld, cabezas del nuevo local,
trabaron junto a diferentes artistas y cocineros en una nueva propuesta y así
abre Sarita Colonia – Cocina Peruana Travesti, un lugar donde la demencia kitsch
y el maximalismo se expresan para contar diversas historias entrelazadas con lo
religioso, la muerte, la vida, la amistad y la gastronomía.
“Productos
locales y sazón peruana, travestidos con sabores del mundo y un gran trabajo en
equipo son las claves de esta nueva carta”, nos señala el chef peruano Juan
Andrés García.
Muestra
de aquello es que, de entrada, la carta ofrece cuatro tipos de ceviches (fríos
y calientes): el Ceviche de Chochas, Pulpo y Almejas (13.900); el Ceviche
Tradicional (12.900), el Ceviche Carretillero (13.900) y el recién estrenado
Ceviche de Esturión a las Brasas con Plátano Asado y Chalaca de Ostiones (14.900).
Todos tan geniales, que el visitante debería al menos, comer con fruición un
par de ellos.
El
Esturión, pez conocido por producir el caviar Beluga y cuyas primeras especies
chilenas en cautiverio nacieron hace diez años, es un producto recientemente
incorporado a esta cocina travesti y que engalana dos preparaciones en estreno
que mezclan productos chilenos con sazón peruana. El cebiche y el Esturión asado
con curry negro y puré de yuca (14.900).
La
nueva carta incorpora sabores del Puerto del Callao, como un maravilloso Arroz
Norteño con Mariscos al Pil Pil (14.900), además de fideos de masa de arroz
chinos con condimentos de la India y gnocchis italianos con chimichurri
oriental, por nombrar algunas de sus nuevas preparaciones.
De
Pe a Pa, ya que incluso los postres son un delirio. Su nueva Torta de chocolate
(5.900) es adictiva y la Pavlova de chicha morada (5.900) es realmente una genialidad
de la repostera encargada.
Si
a todo esto le sumamos una coctelería de autor muy renovada, una carta
impresionante de vinos y cervezas, más un servicio de sala impecable, Sarita
Colonia merece estar posicionado entre los mejores restaurantes de nuestra
capital. Acá todo deslumbra, impresiona y asombra.
Si
el lector conoce el Sarita Colonia, regrese pronto ya que la nueva carta merece
otra visita. Si, por el contrario, aún no ha tenido la oportunidad de
conocerlo, hágase un tiempo lo más pronto posible, reserve una mesa y no se
pierda uno de los restaurantes más exóticos de la capital (y del país). Nada se
le puede comparar y nadie, en su sano juicio, podría imitarlo. Es único y
exclusivo.
Tan
bueno, que dan ganas, después de que pase esta vida, tener presencia en uno de
los nichos que, intervenido por diversos artistas, recuerdan a los amigos y
familiares muertos. No hay duda que acá se preocupan de todo y de todos. (JAE)
Sarita Colonia: Loreto 40,
Recoleta / 22881 3937