EL BLOODY MARY
Este
cóctel de nombre tan desagradable (traducido sería María la sanguinaria) es muy
conocido cuando se trata de arreglar la caña. Y es que, por sus propiedades, un
buen Bloody Mary ayudará a llevar mejor la resaca del alcohol que hayas bebido
el día anterior.
El
Bloody Mary es uno de los cócteles más bebidos en occidente. Sin embargo, nadie
sabe a ciencia cierta cómo comenzó su historia. Dicen que, en París, un
americano llamado Petiot mezcló vodka y jugo de tomate en partes iguales. Eran
los años 20 y diez años más tarde, ya en Nueva York, en el King Cole del hotel
St. Regis, al Bloody Mary se le añadió pimienta, limón, salsa Perrins y
tabasco. Otra versión cuenta que este cóctel nació en 1910 en París, cuando un
bartender mezcló vodka con jugo de limón, tabasco y Worcestershire, agregándole
sal, pimienta y jugo de tomate. La mezcla resultó tan explosiva que la
bautizaron como Bloody Mary, en honor a María I Tudor -reina de Inglaterra-,
por su intolerancia religiosa.