IRISH COFFEE
La
historia del café irlandés o irish coffee se remonta a la década de los
cuarenta, del siglo XX. En 1942 un vuelo
estadounidense aterrizó entre una fuerte tormenta en la base aérea de Foynes
(Irlanda). Joe Sheridan, por entonces
chef del restaurante de la terminal del aeropuerto, decidió preparar una bebida
que calentara los cuerpos de los helados y asustados pasajeros. Para ello,
mezcló café caliente con un toque de whisky irlandés que los pasajeros
agradecieron encantados. Cuando uno de ellos le preguntó a Sheridan si lo que
estaban tomando era café brasileño, éste respondió: “No, es un café irlandés”.
En
1945, Sheridan se trasladó al Aeropuerto Nacional de Shannon llevando consigo
la receta de su famoso cóctel, siendo allí donde el escritor y reportero de
viajes norteamericano Stanton Delaplane la probó por primera vez. Al volver a Estados Unidos, y con la receta
apuntada en su libreta, Delaplane persuadió a su amigo el empresario Jack
Koeppler, dueño del San Francisco Buena Vista Bar, para que recreara el café
irlandés en su local. Sin embargo, tras múltiples intentos los resultados
fueron siempre negativos.
La
solución la puso finalmente Koeppler en 1952, al viajar a Irlanda y convencer a
Joe Sheridan para que trabajara para él en los Estados Unidos. Sheridan aceptó, convirtiendo su receta en
una de las más populares de todo el mundo.