LOS 5 CÓCTELES
QUE MÁS SE VENDEN EN EL MUNDO
Es curioso ver la lista
de los cinco cócteles que más se venden en el mundo, sacada de 100 de los
mejores bares del orbe, donde sus bartenders cuentan que es lo que más piden
sus clientes. Es seguro que la mayoría los conoce y tal vez crea que el orden
no es el correcto, debido a que cada país tiene una bebida popular, sin embargo,
el mundo es muy grande y los gustos, diferentes...
OLD FASHIONED
En
la lista aparece en primer lugar. Si el whisky es el mejor compañero de viaje,
y si se pregunta el motivo, tal vez está descripción le anime a probarlo. De
hecho, los barmans están convencidos que bien preparado (lo cual es
sorprendentemente fácil), un Old Fashioned es verdaderamente uno de los mejores
cócteles clásicos; tiene fuerza, pero es muy agradable a los sentidos; su
apariencia es elegante y delicada, pero es decididamente masculino; su sabor es
excelente, desde un sutilmente agresivo principio hasta el suavemente
placentero final y siempre conserva un aroma excepcional. Dirán:
"Demasiado para un poco de whisky con hielo". Después de todo,
"ni siquiera es servido en una copa de cóctel.
MOJITO
El
segundo lugar lo ocupa el Mojito, ¿quién no se ha tomado este caribeño cóctel
en alguna ocasión? A la vista se presenta más armónico, sin hojas trituradas en
su interior ni en la superficie. Su aroma es directamente provisto por la
hierbabuena, que actúa como aromatizante y decoración, predisponiendo con su
frescura al consumo. La entrada es suave y balanceada. En el paladar se aprecia
refrescante y sabroso. El alcohol se mantiene presente sin ser demasiado
agresivo. Perfectamente balanceado con la acidez de la lima y el dulce del
azúcar. Refrescante pero seco, suave pero intenso, dulce, pero con un punto
amargo. Su mezcla de aromas y esencias nos transportará al máximo placer. Sin
duda alguna, una de las mejores y más populares creaciones cocteleras de la
historia.
NEGRONI
El
Negroni ocupa el tercer lugar en este top, un combinado que se remonta a la
Florencia de los años 20, ciudad que en aquel momento se convirtió en el lugar
favorito de reunión de la alta sociedad europea. Fue precisamente un
aristócrata, el conde Camillo Negroni, quien cansado de beber el clásico
Americano, (campari y vermouth en partes iguales), sugirió al barman del Café
Casoni potenciar el sabor de la mezcla con otra parte igual de ginebra, y desde
entonces marcó un antes y un después en el planteamiento de los combinados. Con
este añadido, se consiguió un combinado más atrevido e intenso gracias al toque
seco y aromático que aporta la ginebra, fiel reflejo del carácter rudo y
varonil de los aristócratas de la época. Uno de sus fanáticos fue el actor y
escritor norteamericano Orson Welles, quién lo elogió repetidamente durante su
estancia en Italia para el rodaje de Cagliostro en 1947, por el extraordinario
balance de sabores del cóctel. Así, el Negroni se ha consolidado como uno de
los grandes clásicos, un cóctel que ha perdurado a lo largo de las décadas con
un trago distinguido, algo amargo, pero que merece ser saboreado.
MANHATTAN
En
la lista, en cuarto lugar aparece el Manhattan o el cóctel "de la
serenidad y madurez". La primera aparición del Manhattan se podía
encontrar en la “Bartender´s Guide” de O.H. Byron de 1884. Preparar un buen
Manhattan no es ninguna ciencia; este cóctel no requiere procedimientos
descabellados, ingredientes rarísimos o en cantidades infinitesimales o
decoraciones rocambolescas, nada de eso. La persona que encare la elaboración
de un Manhattan correctamente debería hacerlo de la misma manera que aquel que
va al encuentro de un viejo amigo y se prepara para salir a recorrer la noche.
MARTINI &
DRY MARTINI
Llegamos
al quinto puesto con el cóctel Dry Martini y en el sexto lugar el Martini,
apodado el "Rey de los Cócteles", el Martini es sin duda la mezcla
capaz de expresar el valor de la Ginebra o Vodka, donde la calidad del
destilado debe ser la máxima posible. Un Martini es una declaración personal, y
no apto para todos los públicos. Podemos nombrar a Ernest Hemingway, William
Faulkner, Truman Capote, Dorothy Parker, Wiston Churchill, Stalin, entre otros
famosos adeptos a este preparado. Incluso Roosevelt se preparó un Dry Martini
al terminar la Ley Seca. Un Martini perfecto debe conservar su translucidez,
aspecto intemporal y lo más importante, su potencia.