GRANDES LEYENDAS
GASTRONÓMICAS
Generalmente, cuando los
platos trascienden dentro de una cultura y pasan a formar parte de su
tradición, vienen acompañados de alguna simpática historia sobre su creación.
Es difícil determinar si estas anécdotas son verídicas o no, pero si no lo son,
merecerían serlo por lo pintorescas y entretenidas.
Sorrentinos |
El
canal History Channel, investigó y chequeó con conocidos historiadores, el
origen de algunos platos muy populares. También existe un libro muy interesante
de Dereck Foster (periodista, amante de la gastronomía y de los vinos), en el
cual recopila muchas historias y datos sobre la cocina.
Por
ejemplo, ¿por qué si estamos en un restaurante de pastas en Italia y pedimos sorrentinos, el mozo nos mira con
desconcierto? Simplemente porque no los conocen. Al parecer, los sorrentinos
son una variación de los ravioles, creados en el restaurante Sorrento, en
Corrientes y Cerrito, frente al obelisco de Buenos Aires.
Milanesa a la Napolitana |
¿Y
las milanesas a la Napolitana, son
de Nápoles? ¡No! Si bien las milanesas ya aparecen en los libros de cocina
europeos de 1800, Francia, Italia, España y Austria se disputan su origen y
llegan a Argentina junto con los inmigrantes italianos, con el nombre de
Milanesa. Pero la versión "a la Napolitana" fue creada alrededor de
los años 50´ en el restaurante porteño "Nápoli" que se encontraba
frente al Luna Park. Según se cuenta, un distinguido cliente de ese restaurante
que siempre pedía milanesa con papas fritas, ordenó la última milanesa que
quedaba esa noche y el cocinero, en un descuido, quemó uno de sus lados. Ni
lerdo ni perezoso, el dueño del lugar enmendó el error retirando el pan quemado
y cubriendo ese lado con jamón, queso y salsa de tomate, lo cual tuvo una gran
aceptación por su cliente quien desde entonces sólo ordenaba milanesa a la
Napolitana.
Tournedos |
¿Cómo
llega la palabra “tournedos” a
representar el centro del filete, en la jerga de la cocina profesional? Según
la historia, el famoso compositor italiano Rossini, que vivió y murió en París,
era un gran gourmet. Rossini amaba armonizar los sabores como si fueran notas
de música y cuando comía en un restaurante, él mismo describía cómo quería que
se realizara el plato que ordenaba. Cierta vez pidió que le trajeran un
medallón de carne cubierto con foie gras y trufas. Esto, para la época, sonaba
demasiado extravagante, pero siendo Rossini una personalidad conocida
mundialmente, había que complacerlo. Cuando el mozo volvió con el plato
requerido, giraba sobre su espalda para ocultarlo de la vista de los demás
comensales, quienes hacían lo imposible para ver el misterioso plato del gran
Rossini. "Tourner" significa, en francés, darse vuelta o volver las
espaldas y de allí el nombre tournedos.
Vigilante |
El
postre “vigilante”, clásico de la
comida argentina que consiste en un trozo de queso con otro de dulce de
membrillo o de guayaba, nació en 1920 en una cantina de Palermo muy frecuentada
por los policías de la zona, y Jorge Luis Borges, que era muy sencillo en sus
gustos gastronómicos, siempre lo pedía de postre, donde quiera que fuera,
contribuyendo con su popularidad.
En
definitiva, es difícil determinar el origen de un plato, ya que muchas veces un
mismo producto se gesta en distintos lugares a la vez, pero estas historias
contribuyen al encanto y la mística de la gastronomía ¿no les parece?