LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA
YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(22 enero) TANTA (Boulevard del Parque Arauco)
“la lista de “Tanta” es muy extensa y abarca todo lo que puede querer tanto el que está de paso por uno de sus “sánguches”, según los denomina, como el que está dispuesto a comer en abundancia. Entre los primeros, hay varios que sorprenden, como el chicharrón, de costilla de lechón con camote frito y salsa criolla, o el chorrillano, con pejerreyes fritos, lechuga, tomate, mayonesa y la infaltable salsa criolla ($ 4.800 a $ 6.400). Allí también hemos comido unos “montaditos” en pan baguette ($ 700) con rellenos tan diversos como tortilla de papas o pulpo a la gallega.” “Hay asimismo empanadas de cinco tipos y poco que ver con las nuestras, y una buena lista de pastas ($ 3.800 a $ 7.900). Pero lo más robusto es una docena de platos de fondo, con varios clásicos: ají de gallina, pollito nikkei, tacu tacu a lo pobre, arroz chaufa, lomo saltado ($ 6.600 a $ 11.800). Y para los postres está la carta especial de Astrid, con cerca de cincuenta posibilidades, que mezcla influencias de todas partes, dándole sí a todo un carácter propio ($ 2.200 a $ 3.200).”
SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(22 enero) BACO (Nueva de Lyon 113, Providencia, fono 231 4444): “Un restaurante como me gustaría que hubiera muchos, de esos a los que da gusto volver con frecuencia. Su cocina no es especialmente perfeccionista ni tiene mayores pretensiones de originalidad, pero allí se puede comer bien con agrado, como lo atestigua un público fiel, y a precios en general muy razonables. Algunas clásicas recetas francesas están mejor logradas que otras y en las paredes se anuncian tentadores platos del día así como numerosos vinos por copas bien escogidos y baratos para su calidad, sin perjuicio de las botellas que se detallan en una lista suficientemente extensa y bien equilibrada. El lugar es sencillo y acogedor, con sillas de mimbre y una pequeña terraza exterior.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(22 enero) FUENTE SUIZA (Irarrázaval 3361, Ñuñoa, fono 204 7199): “Por suerte existen sitios como la Fuente Suiza, un lugar nada de pituco, bien atendido, limpio y con comida simple y de calidad. Como para ir con el amigo, la prole o quien sea, ya que no hay que pensarlo tanto (los precios son bajos). Además, y esta es la excusa para visitar un clásico, ahora se ampliaron. Para partir, una empanada de queso ($900) y una de queso camarón ($1.200), con harto relleno, masa ni gruesa ni delgada y cero aceitosa. Para acompañar, un schop de cerveza negra. Luego, aunque el medio crudo ($3.500) pedía ser comido, la opción fue una fricandela completa ($3.000), realmente sabrosa al igual que sus ingredientes. De comparsa, una porción de papas fritas ($1.100). Nada que hacer. Lo mismo con un churrasco italiano ($3.850) aunque, como era predecible, de postre (hay opciones de pastelería a $1.950) ni hablar.”
RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(22 enero) ÓPERA (Merced 395, Santiago Centro, fono 664 3048): “Si le gusta comer bien y no ha salido de Santiago, dese un gusto y vaya al restaurante Ópera, en el límite norte del cerro Santa Lucía. Espléndida cocina, cuya carta es itinerario de un viaje fantástico, ideal para escapar de la rutina. No necesita pedir los 50 gramos de caviar de esturión francés ($80.000), el impecable Chateaubriand, ese centro de filete con risotto de espárragos, para dos personas ($21.000) o la langosta para dos ($ 44.000): hay platos de $5.000 a $9.000 memorables. Como el pulpo con masa al huevo, la tarta de camarones con pebre de espárragos, la señorial trucha a la mantequilla o la liebre asada con queso mascarpone.”
CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(24 enero) CIUDAD VIEJA (Constitución 92. Barrio Bellavista, fono 248 9548): “Los primeros sánguches que probamos (el San Antonio, de merluza frita con ensalada chilena y ají verde) y el Borrachito, que es osobucco, que se desarma de blando, con papas hilo y espárragos a la mantequilla, tienen algo irresistible, que es la elaboración perfecta, con una perfección de alta cocina, rara en una sanguchería de barrio.” “Sin embargo eso no es todo, porque la carta es alucinante, con mucha preparación originaria de las sangucherías del Perú, y con intervenciones sutiles, casi siempre para mejor, propias de un chef con formación, finura e inteligencia para haber acertado medio a medio con un concepto que debe darle muchas satisfacciones.” “…el mejor hallazgo del año, con un servicio encantador.”
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(24 enero) TANTA (Kennedy 5413, local 371, Las Condes, fono 264 2639): “…una amplia oferta que va desde sánguches y empanadas hasta platos hechos y derechos y mezclas de jugos. La carta es grande, y la de vinos también sorprende por lo extensa y variada, si se compara con las de otros lugares de estas características.” “…sucumbí ante un buen –y enorme– plato de tallarín saltado, de inspiración chino peruana: fideos al wok con trozos de carne, cebolla y tomate. Estaba aromático y exquisito.” “…todo bien. Pero voy a tener que regresar a probar otros platos; a ver qué pasa con los cebiches y los sánguches y las causas. Me quedé corta, y ustedes saben que con los peruanos soy exigente.”