SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(5 marzo) LA GATITA (Av. Borgoño s/n, Caleta Higuerillas, Concón. Fono 32 -281 4235, Concón): “ La docena de machas a la parmesana (ya hay decenas de formas de presentarlas), grandes y blandas, con el queso un tanto granuloso y harta crema ($3.900); una sabrosa sopa de machas de igual calidad, casi hirviendo en su tiesto de greda, con cebolla, pimiento y algo de zanahoria molida ($3.000); cuatro locos blandos y de buen tamaño, de los que en el último año han reaparecido, con mayonesa y ensalada ($4.500), y dos presas de congrio a lo pobre, bien hecho, con las papas y los huevos perfectamente fritos, aunque la cebolla estaba blancuchenta ($4.900). Hay, por cierto otros mariscos y los pescados habituales, en preparaciones conocidas. Pocos postres, del tipo de papaya y durazno con y sin crema, y panqueque Celestino con helados.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(5 marzo) SANTA BRASA (Mirador del Alto, local 3264, fono 958 2539): “No está recién abierto y no es el primer local de esta marca. La comida estuvo buena, pero al servicio le faltó atinar en algo básico: que lleguen los platos a la mesa cuando tienen que llegar.” “De las carnes, eso sí, nada que criticar. Realmente buenas y tal como se pidieron: Bife chorizo ($8.900) 3/4 y bife de vacío ($7.900) a la inglesa, ambos de apetitosos 300 gramos. Sobre la ensalada verde ($3.200), tenía mucha lechuga y poca rúcula y berro. Y unas papitas con piel, muy ricas.”
BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(6 marzo) VIETNAM DISCOVERY (Loreto 324, Santiago Centro, fono 737 2037): “Con sólo 6 mesas, el establecimiento está puesto con más ingenio que dinero, lo que no le quita el buen gusto y los bonitos detalles propios de esa cultura. Con telas en el techo y en los muros, se ha vestido un recinto sencillo y acogedor que sorprende. Porque, hay que decirlo, la calidad de sus preparaciones y la presentación de las mismas es simplemente excelente.” “Todos los sabores utilizados en la cocina vietnamita, salado, dulce, ácido, amargo y picante, y que algunos de ellos se tienen olvidados, aquí estallan en su total plenitud para gozo de los sabores. Los postres, sorprendentes. Definitivamente, está naciendo una estrella.”
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(7 marzo) AMÉLIE (Renato Sánchez 3779, Las Condes, fono 246 1800): “Amélie es un local cálido, hecho con cariño. Su ambientación es simple: mucho blanco, baldosas de aspecto antiguo en verde y blanco, cartas en pizarras escritas con tiza. Ninguna pretensión pero mucho ambiente. Y la gente hace cola a la hora de almuerzo. Fui con mi madre y mi hermana al volver de vacaciones. Probamos unos buenos quiches con ensalada. De masa espectacular, uno era de pollo con salvia y resultó un tanto seco por ser hecho sólo con carne de pechuga, y el otro era un lorraine bien liviano, donde el queso se sentía poco y ganaba el huevo, pero el resultado era rico (yo le cambiaría el nombre, eso sí). Venían con ensalada de lechuga y unas tajadas de zapallo italiano y champiñones, bien casera. Buen jugo de piña light. En las otras mesas se veían enormes ensaladas. Mi hermana se la jugó por el plato del día, ravioles con espinacas, y estaban ok.”
(5 marzo) LA GATITA (Av. Borgoño s/n, Caleta Higuerillas, Concón. Fono 32 -281 4235, Concón): “ La docena de machas a la parmesana (ya hay decenas de formas de presentarlas), grandes y blandas, con el queso un tanto granuloso y harta crema ($3.900); una sabrosa sopa de machas de igual calidad, casi hirviendo en su tiesto de greda, con cebolla, pimiento y algo de zanahoria molida ($3.000); cuatro locos blandos y de buen tamaño, de los que en el último año han reaparecido, con mayonesa y ensalada ($4.500), y dos presas de congrio a lo pobre, bien hecho, con las papas y los huevos perfectamente fritos, aunque la cebolla estaba blancuchenta ($4.900). Hay, por cierto otros mariscos y los pescados habituales, en preparaciones conocidas. Pocos postres, del tipo de papaya y durazno con y sin crema, y panqueque Celestino con helados.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(5 marzo) SANTA BRASA (Mirador del Alto, local 3264, fono 958 2539): “No está recién abierto y no es el primer local de esta marca. La comida estuvo buena, pero al servicio le faltó atinar en algo básico: que lleguen los platos a la mesa cuando tienen que llegar.” “De las carnes, eso sí, nada que criticar. Realmente buenas y tal como se pidieron: Bife chorizo ($8.900) 3/4 y bife de vacío ($7.900) a la inglesa, ambos de apetitosos 300 gramos. Sobre la ensalada verde ($3.200), tenía mucha lechuga y poca rúcula y berro. Y unas papitas con piel, muy ricas.”
BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(6 marzo) VIETNAM DISCOVERY (Loreto 324, Santiago Centro, fono 737 2037): “Con sólo 6 mesas, el establecimiento está puesto con más ingenio que dinero, lo que no le quita el buen gusto y los bonitos detalles propios de esa cultura. Con telas en el techo y en los muros, se ha vestido un recinto sencillo y acogedor que sorprende. Porque, hay que decirlo, la calidad de sus preparaciones y la presentación de las mismas es simplemente excelente.” “Todos los sabores utilizados en la cocina vietnamita, salado, dulce, ácido, amargo y picante, y que algunos de ellos se tienen olvidados, aquí estallan en su total plenitud para gozo de los sabores. Los postres, sorprendentes. Definitivamente, está naciendo una estrella.”
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(7 marzo) AMÉLIE (Renato Sánchez 3779, Las Condes, fono 246 1800): “Amélie es un local cálido, hecho con cariño. Su ambientación es simple: mucho blanco, baldosas de aspecto antiguo en verde y blanco, cartas en pizarras escritas con tiza. Ninguna pretensión pero mucho ambiente. Y la gente hace cola a la hora de almuerzo. Fui con mi madre y mi hermana al volver de vacaciones. Probamos unos buenos quiches con ensalada. De masa espectacular, uno era de pollo con salvia y resultó un tanto seco por ser hecho sólo con carne de pechuga, y el otro era un lorraine bien liviano, donde el queso se sentía poco y ganaba el huevo, pero el resultado era rico (yo le cambiaría el nombre, eso sí). Venían con ensalada de lechuga y unas tajadas de zapallo italiano y champiñones, bien casera. Buen jugo de piña light. En las otras mesas se veían enormes ensaladas. Mi hermana se la jugó por el plato del día, ravioles con espinacas, y estaban ok.”