miércoles, 10 de marzo de 2010

LAS CRÓNICAS DE LOBBY

¡GRANDE INTERNET!

Hace algunos años Lobby decidió abandonar sus publicaciones en papel y sumarse al mundo digital. Las razones fueron varias y en su momento primó el factor económico más que la rapidez de la información. Una revista (papel) como la nuestra, llegaba con noticias atrasadas a los lectores y cumplía una labor de información diferente. A medida que nos introducíamos en la tecnología, pudimos apreciar las bondades de este nuevo canal de información que para muchos, hasta el 27 de febrero pasado, era sólo de entretención.

Es cierto que el papel tiene un rol fundamental en la sociedad, pero hemos llegado a la conclusión que la red de Internet es tanto o más efectiva que la tardía información que nos entrega la prensa. Un dato no menor: la Terretón, transmitida por los canales nacionales el pasado fin de semana, fue seguida por navegantes de 160 países del mundo en forma directa, casi sin interrupciones ni cortes comerciales. Los medios, muchos de ellos con plataforma digital, también recibieron innumerables visitas. El diario al final se convierte en un notario de las noticias propagadas por la red y en un catalizador de avisos comerciales. La red, al igual que la radio, es instantánea y hoy en día, más que necesaria.

En la red está todo lo que deseamos. Noticias, informaciones, datos y todo un mundo de necesidades. Claro está que no todo es perfecto y que existe muchísima información falsa. Pero cuando se visitan sitios serios, Internet se convierte en un aliado de proporciones. Y eso es un orgullo.

Muchos aun gozan con el papel. Nosotros extrañamos enormemente el olor a tinta que emanan de las prensas cuando nuestras ideas se ven impresas, pero no podemos dejar de pensar que en un futuro cercano gran parte de la información será transmitida a través de Internet. Los vendedores de diarios y revistas lo saben. Hoy sus mayores ingresos los tienen con la venta de tarjetas para celulares, dulces, cigarrillos, bebidas, galletas y un sin fin de anexos que palian la poca venta de publicaciones a nivel nacional. No creo en el fin de la prensa escrita, si creo que en nuestros actuales tiempos la lectura se ha ido segmentando de tal manera que sólo hay tiempo para leer lo importante y lo que nos deja alguna enseñanza. Cada oveja con su pareja, se podría decir, y en nuestro futuro eso será casi una ley.

Es una desgracia que vivamos tan rápido ya que ni siquiera tenemos tiempo de digerir las novedades. Estamos en un mundo instantáneo y quien no se suba a él quedará con una circulación restringida en cuanto a su conocimiento inmediato. Antes nos demorábamos uno o dos meses para escribir una noticia que cuando llegaba ya estaba añeja. Hoy todo se sabe de inmediato. Es el nuevo mundo de las comunicaciones. Esas que fallaron en el último terremoto por no confiar en la red de Internet. Estaba clarito, pero muchos esperaron el diario del día siguiente para enterarse que un tsunami asoló sus propias costas. Un error que costó caro por no confiar en la tecnología. (JAE)