(21 mayo) BOTE SALVAVIDAS (Muelle Prat s/n, Valparaíso, fono 32- 225 1477): “Para comenzar, tres empanadas de mariscos que pueden calificarse como regulares en todo: tamaño, fritura y calidad del relleno ($1.800), y la casi inevitable docena de machas a la parmesana ($7.200), puestas unas sobre otras, con exceso de queso que chorrea más en las conchas y en el plato que en las machas pequeñas, blandas y sabrosas.” “En cuanto a los guisos principales, hubo cierta diferencia entre ellos pero también lejos de la perfección. Uno fue una buena presa de merluza austral con "salsa verde", inspirada probablemente en el estilo vasco, pero casi transparente, con escaso perejil y muchísima maicena ($6.550), en la compañía de unas papas fritas flacas aunque bien hechas ($1.200). El otro, rico "pastel de choclo marinero" servido en ollita de greda, presentado como "plato del Bicentenario", en la misma línea que años atrás propuso Quersen Vásquez y debemos agradecer que haya tenido seguidores.”
ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(21 mayo) LA BIFERÍA (Pedro de Valdivia 065, fono 231 4677): “Carne. El tema aquí es la carne. En un local ubicado entre el Teatro Oriente y el Liguria de Pedro de Valdivia norte, en un sitio de esos que parecía rotativo de bares y restaurantes, finalmente llegó alguien a quedarse. Y gracias, porque la apuesta es aterrizada, con su cuota de estilo, una carta breve, servicio atento y precios razonables.” “…pan fresco, un patecito, botella de agua y una tapita de mollejas (hum, a $3.700) y un crudo amoldado ($3.500), rico, ya aliñado, con abundante pan tostado. De fondo un corte de asado de tira de nombre marciano ("ventana al horno", $6.300), de sabor terrícola (muy rico), con unas papas fritas de guarnición ($1.800) que podrían haber sido más rústicas.” “Todo muy bien servido y en un restaurante que ofrece lo justo, para cumplir mejor.”
RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(21 mayo) HOTEL NH CIUDAD DE SANTIAGO (Av. Condell 40, Providencia, fono 341 7575): “Con la llegada de los fríos está planeando ofrecer, en agosto, chocolate con churros en su restaurante. Mientras, lanza su carta de invierno 2010, diseñada por Alan Kallens, su chef ejecutivo.” “En esta temporada se luce con un plato de “cinco costillitas de cordero patagónico, a punto, sobre guiso de trigo mote, papas y chuchoca al queso de cabra y confit de tomate al jarabe de papayas”. Una delicia. No para siúticos (por el mote), pero delicioso y minimalista, por el tamaño.” “Llenos de sabores son su cebiche mixto de pulpo y corvina y su versión de arrollado de huaso con papitas cocidas, como sus escalopines de salmón con camarones al pilpil. En cuanto a postres hay que probar las hojuelas de la abuela con almíbar y helado de chancaca, y su contrapunto tradicional y moderno de piña en sorbet, espuma de sauvignon blanc, late harvest y muffin.”
DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(22 mayo) LA URUGUAYA (José Domingo Cañas 1301, Ñuñoa, fono 269 7570): “Lo que llega es auténtico, como el lugar, decorado con banderitas de Peñarol y pinturas de Montevideo: carnes de origen uruguayo -a excepción de las que llevan hueso, como el asado de tira-, bastante rostizadas, muy sabrosas, con ese chimichurri repleto de sabor, propio de las tierras de Benedetti. Las Mollejas ($2.400) son sabrosas, aunque disparejas; las Pamplonas ($3.600) -rollos de pollo rellenos, adobadas en hierbas- muy sabrosas; los Chorizos caseros ($1.200), excelentes. Vale la pena la rústica Parrillada para cuatro, a sólo $19.990. Trae de todo. Y de sobra.”
YING Y YANG (La Segunda Internet)
(20 mayo) BRISTOL (Alameda 816, Santiago Centro, fono 639 3832): “La lista de otoño-invierno abarca no más de un par de docenas de platos, incluidos los postres, pero con suficiente diversidad como para repetir varias veces la visita. En cada rubro hay siempre algo (o más de algo) con el sello de “sabores de nuestra tierra” “En pescados, destacan la oferta del de roca, cuyo nombre puede variar por lo irregular del abastecimiento y que constituye actualmente una meritoria tendencia en Santiago; un interesante risotto de erizos para acompañar el congrio dorado, y la clásica corvina con la llamada salsa Margarita. Variedad de carnes: vacuno, liebre, pato, cordero y ciervo. Y en los postres un nuevo esfuerzo por incorporar no sólo recetas de infancia, como la leche asada, sino también productos con tradición local, como frutillas, alcayota, miel de ulmo y rosa mosqueta, y otros poco frecuentes, como queso de cabra, hierba mate, quínoa negra o jalea de tomates confitados.”
PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(23 mayo) MIRAOLAS (Vitacura 4171, Vitacura, fono 206 0202): “…exquisitos erizos con salsa verde y tostadas, y un blando y sabroso pulpo a la gallega preparado con páprika. Mi amiga Claudia me había hablado de un revuelto con anguilas que le tincó mucho. Lo pedí, pero no quedaban anguilas, así es que lo cambiamos por el revuelto de camarones y ostiones, con huevos a punto, perfectos ostiones sin coral (una pena porque me encantan) y camarones. Venía también con tostadas; muy rico. También cuchareamos una sopa de almejas marineras que estaba mundial, densa, ¡sabrosísima! Para terminar, un flan casero con tres cucharas y café.” “La calidad de la comida –de primera ese día amerita tal vez un tapetito de lino o el simple mantel. Sin embargo, debo decir que a los habitúes del lugar parece no importarles. Por algo será.”
CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(23 mayo) DE LA OSTIA (Orrego Luco 065, Providencia, fono 335 1422): “Obvio que su tapa, en este caso “pintxo”, más emblemática es el De la Ostia, una delicia de sólo $900 que pone sobre una tajadita de baguette, un filete de pimiento morrón, un par de ruedas de buena morcilla a la plancha y un ostión en armónica combinación.” “Bar de tapas, de cerveza y de bastante trago en gargantas jóvenes por la noche y lugar sensato, rico y relativamente económico al mediodía, horario en el que da almuerzo a un numeroso y variopinto público de oficinistas y profesionales.” “Precisamente a esa hora hay un par de platos bien resueltos al filo de los $5.000 o $6.000, dependiendo de la materia prima, que incluyen una buena copa de vino y un café.” “Pero los más de cincuenta pintxos o tapas son la sal de la vida en el De la Ostia. Un revuelto de huevos con setas, ajos tiernos y jamón serrano parece un regalo por $3.200, lo mismo que unos callos a la madrileña por $3.400, unas albóndigas de carne en buena salsa por $3.200 o la variedad de tortillas (española, de papas con chorizo, de setas, de espinacas, de atún o de alcachofas) entre $3.000 y $3.200.”