SUMAPURIWA
Diferente y genial
En la carretera 5 norte entre Iquique y Arica existe un cruce vial que hacia la costa conduce al puerto de Pisagua y hacia el interior a la comuna de Camiña, inserta en la quebrada de Tana. Gran parte de su habitantes, de notorias raíces aymara, se dedican a la agricultura, a la crianza de ganado y al comercio.
Cristian Montaño es un aymara, legítimo hijo de esta raza nortina, que decidió hace algún tiempo instalar un restaurante en su poblado. Le llamó Sumapuriwa (bienvenido en su idioma) y logró convertirlo en el refugio de cuanto turista llegaba a esa lejana zona de nuestro norte. Sin embargo Cristian no se quedó tranquilo en Camiña. Junto a su mujer, Nancy Choquehuanca Chambe, y a sabiendas que su oferta era diferente y gustadora, decidieron abrir hace sólo un par de meses su Sumapuriwa en plano centro de Iquique. Una esquina llena de recuerdos aymará y una comida que no se olvida.
Me reciben con un “té con té”, nada más ni nada menos que un destilado de caña de 94° apenas rebajado con té y clavo de olor. “Para el frío” me cuenta Cristian. “Para valientes”, diría yo, ya que la pusitunga, originaria del altiplano boliviano es realmente lo más fuerte que he bebido en mi vida. Para acompañar, ricas empanaditas fritas de charqui de algún camélido que pasó a buena vida. Ricas y enjundiosas. Creí que su carne me provocaría rechazo, pero me comí cuatro… y cada una mejor que la otra.
La carta del Sumapuriwa recorre gran parte del territorio aymara aunque a veces con algunos guiños a la comida peruana que tanto gusta en Iquique. Luego, y con unas tacitas de greda donde un recio vino armoniza con los platos, probé un destacado cebiche pampino de pollo al limón y huacatay, una hierba de esas para alucinar. Sabroso. Tanto como unos tamales elaborados con maíz seco, propio de la cultura altiplánica.
También ofrece cebiches tradicionales de pescados de la zona con salsas de tumbo o de maracuyá; Asado “a la piedra” camiñana, con carnes altiplánicas, choclo, papas cocidas y pebre de quínoa; cerdo apanado en quínoa con puré camote, pesto de huacatay y ensalada de habas; papas huancaínas y sus sabrosos “picantes del día”, que llenan de sabor todos los sentidos.
Es distinto y absolutamente diferente a todo lo que se ofrece en Iquique. Desconocida por muchos, la gastronomía altiplánica tiene mucho que decir en el redescubrimiento de nuestra cocina. Una novedad para los que pronto viajaran al norte de Chile y también para los propios iquiqueños, que acostumbrados a una cocina de aires peruanos, aun no descubren este sitio que realmente merece al menos un par de visitas no sólo para conocer el lugar, sino para gozar una experiencia diferente e inédita.
Dato fijo y único. Tremendamente limpio y acogedor. Insólitamente es uno de los restaurantes menos onerosos de esta ciudad multicultural. Está ubicado en pleno centro de Iquique y cuando lo visite, acuérdese del “té con té”, y se convertirá rápidamente en un fan más de la pusitunga en Chile.
Inolvidable. (Juantonio Eymin)
Sumapuriwa: Riquelme 296, Iquique, fono 57 - 417 121 / 9-733 2645
Diferente y genial
En la carretera 5 norte entre Iquique y Arica existe un cruce vial que hacia la costa conduce al puerto de Pisagua y hacia el interior a la comuna de Camiña, inserta en la quebrada de Tana. Gran parte de su habitantes, de notorias raíces aymara, se dedican a la agricultura, a la crianza de ganado y al comercio.
Cristian Montaño es un aymara, legítimo hijo de esta raza nortina, que decidió hace algún tiempo instalar un restaurante en su poblado. Le llamó Sumapuriwa (bienvenido en su idioma) y logró convertirlo en el refugio de cuanto turista llegaba a esa lejana zona de nuestro norte. Sin embargo Cristian no se quedó tranquilo en Camiña. Junto a su mujer, Nancy Choquehuanca Chambe, y a sabiendas que su oferta era diferente y gustadora, decidieron abrir hace sólo un par de meses su Sumapuriwa en plano centro de Iquique. Una esquina llena de recuerdos aymará y una comida que no se olvida.
Me reciben con un “té con té”, nada más ni nada menos que un destilado de caña de 94° apenas rebajado con té y clavo de olor. “Para el frío” me cuenta Cristian. “Para valientes”, diría yo, ya que la pusitunga, originaria del altiplano boliviano es realmente lo más fuerte que he bebido en mi vida. Para acompañar, ricas empanaditas fritas de charqui de algún camélido que pasó a buena vida. Ricas y enjundiosas. Creí que su carne me provocaría rechazo, pero me comí cuatro… y cada una mejor que la otra.
La carta del Sumapuriwa recorre gran parte del territorio aymara aunque a veces con algunos guiños a la comida peruana que tanto gusta en Iquique. Luego, y con unas tacitas de greda donde un recio vino armoniza con los platos, probé un destacado cebiche pampino de pollo al limón y huacatay, una hierba de esas para alucinar. Sabroso. Tanto como unos tamales elaborados con maíz seco, propio de la cultura altiplánica.
También ofrece cebiches tradicionales de pescados de la zona con salsas de tumbo o de maracuyá; Asado “a la piedra” camiñana, con carnes altiplánicas, choclo, papas cocidas y pebre de quínoa; cerdo apanado en quínoa con puré camote, pesto de huacatay y ensalada de habas; papas huancaínas y sus sabrosos “picantes del día”, que llenan de sabor todos los sentidos.
Es distinto y absolutamente diferente a todo lo que se ofrece en Iquique. Desconocida por muchos, la gastronomía altiplánica tiene mucho que decir en el redescubrimiento de nuestra cocina. Una novedad para los que pronto viajaran al norte de Chile y también para los propios iquiqueños, que acostumbrados a una cocina de aires peruanos, aun no descubren este sitio que realmente merece al menos un par de visitas no sólo para conocer el lugar, sino para gozar una experiencia diferente e inédita.
Dato fijo y único. Tremendamente limpio y acogedor. Insólitamente es uno de los restaurantes menos onerosos de esta ciudad multicultural. Está ubicado en pleno centro de Iquique y cuando lo visite, acuérdese del “té con té”, y se convertirá rápidamente en un fan más de la pusitunga en Chile.
Inolvidable. (Juantonio Eymin)
Sumapuriwa: Riquelme 296, Iquique, fono 57 - 417 121 / 9-733 2645