HOUSE OF MORANDÉ
Sabores y colores al alcance de todos
*Karla Berndt
En esta época, muchos restaurantes adaptan su oferta gastronómica a las temperaturas otoñales e invernales, incluyendo preparaciones más contundentes y sabores más pronunciados. Entre ellos, el House of Morandé, el restaurante de carretera ubicado en el valle de Casablanca, a sólo 45 minutos de Santiago y casi a la misma distancia de Valparaíso y Viña del Mar.
En un entorno privilegiado, con vista a viñedos de hermosos colores, degustamos platos de la nueva carta presentada por el chef ejecutivo Felipe Espinosa y su equipo. Felipe, con una sólida formación en Culinary y experiencia en Brasil y España, se incorporó en noviembre de 2009 a la cocina de House of Morandé con el propósito de marcar tendencias en la gastronomía regional y de Casablanca. Es asesorado por el conocido chef Christopher Carpentier, quien se destaca por su cocina de autor y una importante trayectoria gastronómica.
Una cocina moderna y auténtica, con marcados aromas y texturas, que ya se hace notar durante el aperitivo en la nueva terraza techada del recinto, donde probamos varias entradas de la nueva carta: tostaditas con carpaccio de pulpo, empanadas de jaiba en masa filo, tártaro de atún con pimentón y alcaparras (¡para mi, lo mejor!), cebiche de camarones y blanquillo con un notable toque de jengibre, para finalizar este desfile de amuse-bouche con un sabroso ajillo de camarones y carne de res.
De ahí, a la mesa. Con unos panecillos calientes y crujientes disfrutamos del aceite de oliva Morandé, extra virgen, orgánico y premium, con un notable aroma a oliva fresca y notas de almendra y plátano verde. Como entrada, una crema de tomates (¡me encanta!), con un sabroso crutón de blanquillo apanado en panko, muy suave y nuevamente con este toque de jengibre que da autenticidad a la preparación. Acompaña un chardonnay Gran Reserva 2007 de Morandé, obviamente.
El primer plato principal es atún de Isla de Pascua, sellado a la inglesa – como debe ser – acompañado de palmitos y un muy sabroso puré de arvejas. La nota especial la pone una salsa de chancaca que proporciona un dulzor muy acertado a este pescado. El vino saca aplausos: pinot noir 2007, Edición Limitada Uvas Orgánicas. ¡Tomen nota!
Sigue un muy sabroso Raviol de salmón y queso ricotta en salsa pomodoro, con alcaparras y queso parmesano. El merlot Gran Reserva 2008 hace el juego con su gran aroma a frutas rojas.
El último fondo que probamos es la plateada de wagyu. La carne, cocinada por 6 a 8 horas, se deshace en la boca. Viene acompañada de papas rústicas, crema de champiñones y cebollitas escabechadas. Me gustó mucho el toque de romero que destaca aún más el sabor de esta excepcional carne. Brindamos con un ícono de la casa, el Red Blend 2005 House of Morandé.
Mientras tanto aparece un surtido de postres en un largo mesón. Para no creerlo: logro probar las cinco preparaciones dulces que sabiamente son presentadas en porciones pequeñas. Un excelente cheescake de papaya, una copa manjar-lúcuma con merengue, mazapán con manzana, semilíquido de chocolate y la crème brûlée con romero (¡la repetiría!).
Con un buen café concluye esta degustación de la nueva carta de House of Morandé. Una experiencia maravillosa en un entorno espectacular. Un panorama muy recomendable, cerca de Santiago y al alcance de todos.
House of Morandé. Ruta 68, km. 61, Casablanca, fono 32 – 275 4701
Abierto martes a domingo de 11 a 17 hrs.
* Karla Berndt es cronista gastronómica e integrante del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Nacida en Alemania, reside hace 23 años en Chile y actualmente es Gerente de Comunicaciones de la Cámara Alemana de Comercio, Camchal. Su afinidad con la gastronomía la plasmó en el primer y único libro de cocina chilena escrito en idioma alemán y editado en su país de origen “Die chilenische Küche”. Sus periódicas crónicas se pueden leer (en español) en el sitio www.camchal.cl y en su columna “De bebistrajos y refacciones” en Lobby.
Sabores y colores al alcance de todos
*Karla Berndt
En esta época, muchos restaurantes adaptan su oferta gastronómica a las temperaturas otoñales e invernales, incluyendo preparaciones más contundentes y sabores más pronunciados. Entre ellos, el House of Morandé, el restaurante de carretera ubicado en el valle de Casablanca, a sólo 45 minutos de Santiago y casi a la misma distancia de Valparaíso y Viña del Mar.
En un entorno privilegiado, con vista a viñedos de hermosos colores, degustamos platos de la nueva carta presentada por el chef ejecutivo Felipe Espinosa y su equipo. Felipe, con una sólida formación en Culinary y experiencia en Brasil y España, se incorporó en noviembre de 2009 a la cocina de House of Morandé con el propósito de marcar tendencias en la gastronomía regional y de Casablanca. Es asesorado por el conocido chef Christopher Carpentier, quien se destaca por su cocina de autor y una importante trayectoria gastronómica.
Una cocina moderna y auténtica, con marcados aromas y texturas, que ya se hace notar durante el aperitivo en la nueva terraza techada del recinto, donde probamos varias entradas de la nueva carta: tostaditas con carpaccio de pulpo, empanadas de jaiba en masa filo, tártaro de atún con pimentón y alcaparras (¡para mi, lo mejor!), cebiche de camarones y blanquillo con un notable toque de jengibre, para finalizar este desfile de amuse-bouche con un sabroso ajillo de camarones y carne de res.
De ahí, a la mesa. Con unos panecillos calientes y crujientes disfrutamos del aceite de oliva Morandé, extra virgen, orgánico y premium, con un notable aroma a oliva fresca y notas de almendra y plátano verde. Como entrada, una crema de tomates (¡me encanta!), con un sabroso crutón de blanquillo apanado en panko, muy suave y nuevamente con este toque de jengibre que da autenticidad a la preparación. Acompaña un chardonnay Gran Reserva 2007 de Morandé, obviamente.
El primer plato principal es atún de Isla de Pascua, sellado a la inglesa – como debe ser – acompañado de palmitos y un muy sabroso puré de arvejas. La nota especial la pone una salsa de chancaca que proporciona un dulzor muy acertado a este pescado. El vino saca aplausos: pinot noir 2007, Edición Limitada Uvas Orgánicas. ¡Tomen nota!
Sigue un muy sabroso Raviol de salmón y queso ricotta en salsa pomodoro, con alcaparras y queso parmesano. El merlot Gran Reserva 2008 hace el juego con su gran aroma a frutas rojas.
El último fondo que probamos es la plateada de wagyu. La carne, cocinada por 6 a 8 horas, se deshace en la boca. Viene acompañada de papas rústicas, crema de champiñones y cebollitas escabechadas. Me gustó mucho el toque de romero que destaca aún más el sabor de esta excepcional carne. Brindamos con un ícono de la casa, el Red Blend 2005 House of Morandé.
Mientras tanto aparece un surtido de postres en un largo mesón. Para no creerlo: logro probar las cinco preparaciones dulces que sabiamente son presentadas en porciones pequeñas. Un excelente cheescake de papaya, una copa manjar-lúcuma con merengue, mazapán con manzana, semilíquido de chocolate y la crème brûlée con romero (¡la repetiría!).
Con un buen café concluye esta degustación de la nueva carta de House of Morandé. Una experiencia maravillosa en un entorno espectacular. Un panorama muy recomendable, cerca de Santiago y al alcance de todos.
House of Morandé. Ruta 68, km. 61, Casablanca, fono 32 – 275 4701
Abierto martes a domingo de 11 a 17 hrs.
* Karla Berndt es cronista gastronómica e integrante del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Nacida en Alemania, reside hace 23 años en Chile y actualmente es Gerente de Comunicaciones de la Cámara Alemana de Comercio, Camchal. Su afinidad con la gastronomía la plasmó en el primer y único libro de cocina chilena escrito en idioma alemán y editado en su país de origen “Die chilenische Küche”. Sus periódicas crónicas se pueden leer (en español) en el sitio www.camchal.cl y en su columna “De bebistrajos y refacciones” en Lobby.