miércoles, 17 de noviembre de 2010

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTÍNEZ
(Wikén)
(12 noviembre) TUTTA PASTA (Av. Las Condes 9681, fono 453 5550): “Hacía ya varios años en que no había vuelto a este "caso especial" de la restauración santiaguina y tenía interés en comprobar si seguían dándose las circunstancias que merecen ese calificativo.” “Las sugerencias del chef tienen el costo que indica la lista y entre ellas destaca una lasagna con ostiones y camarones ($9.500), pero en el resto de la carta predominan las promociones, con fuertes rebajas sobre los precios oficiales. Son características también las "comilonas", servidas en grandes fuentes. Por ejemplo, una de ellas con tres tipos de lasagna que figura a $17.490 puede costar sólo $13.120 y hasta $10.490 según el caso... y servir como plato único para varios comensales. Así también las hay de gnocchi (que puede pasar de $16.490 a $9.890) y una de fettuccini con tres salsas (bolognesa, de nueces y de pesto) de $15.290 a $9.180.”


ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(12 noviembre) BARILOCHE (Isidora Goyenechea 2890, Las Condes, fono 366 1190): “Llevan poco de abierto y se agradece la diligencia de su servicio, aunque lo rápido no quita lo inexperto. Hay que saber cuándo retirar los platos, ni antes ni muy después.
De entradas, un mix de empanaditas fritas de queso con camarón y aceitunas ($3.500) y una pequeña plancha con longaniza, papas al romero y entraña en tiritas, algo dura (y algo escasa, por $5.500). Luego, un atún con salsa de vino y risotto de tomates secos ($8.900) en el que la guarnición y la salsa -ricas e intensas- se comían vivo al pobre pescado. Y una plateada con ñoquis ($6.200), algo secona, pero sabrosa igual.
Entre sumas y restas, el timming estuvo más que correcto, la gentileza también. Hay harto que rescatar, pero también hay cosas que mejorar. En particular -como ocurrió en este caso- el tema de la carne.”


RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(12 noviembre) OM Resto-Lounge & Delivery (Av. Las Condes 14.141, Quinchamalí, fono 955 5959): “Su carta incluye infinidad de rollos de sushi, que se arman al gusto del consumidor, con cuidados ingredientes; también prepara sashimi en 5, 10 o 15 cortes de pescado. Ofrece gyosas, empanaditas de cerdo, pollo o verduras; tempura, el típico frito japonés y apanados de camarones, ostiones y mixtos. Empanaditas de atún con tres salsas ($5.900), pulpo grillado con ajo chilote; tiraditos y pescados del día acompañados con salsa del chef. Ceviche cortado en cubos (chileno, peruano, polinésico, mediterráneo), 400 grs. en porciones para dos (promedio ($6.500). Y arroces (chaufa, nikkei, paella y pulmai o curanto en olla, 650. grs. para dos, $5.900). En cosa de un mes se ha ganado una fiel clientela telefónica. Pero ahora esta validando su centro de reunión, donde tanto Matías como su equipo están dispuestos a dejar contento a quien se asome a su mirador en Quinchamalí.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(13 noviembre) CASA MAR (Padre Hurtado Norte 1480, Vitacura, fono 954 2112): “Para comenzar, un pan calentito con un pebre de la casa. Luego, unas empanaditas de krill con queso, al horno, realmente buenas. Ricas y suaves. Los calamares rebozados con un alioli de jengibre, ahí no más. Nada especial. Delicioso resultó el congrio a la plancha con salsa de limón, quínoa salteada con mex de hongos y toques de aceite de merkén. Luego, unas costillas de cordero patagónico con cous cous y vegetales, también muy logrado, aunque hubo que cambiarle el punto de cocción. De postre, unos helados artesanales ricos.” “Un lugar diferente, quizás muy pretencioso en eso de adjetivar tanto la comida. No pareciera que la gente salga a comer dedicándoles tanto cuidado a los preámbulos del menú. Quizás lo mejor sería encantar con sus preparaciones, que son interesantes, bien hechas y con buena materia prima, más que esas declaraciones de intenciones que asustan por lo rigurosas.”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(14 noviembre) FRESIA (Antonia López de Bello 0104, esquina Constitución, Barrio Bellavista, fono 3891040): “Hacer sándwiches es una actividad más fácil de sacar adelante, porque tiene más clientes y no es que un buen sándwich lo haga cualquiera, pero los resultados pueden ser mucho mejores haciendo lomitos, mechadas o chemilicos buenos que inventando sushis, camarones “a la no sé qué” o quinoas con espuma, como hacen los nuevos chefs, que casi todos son un desastre.” “Lo que podemos afirmar es que las mechadas del Fresia son notables. Buena y abundante tajada de carne a la cacerola muy blanda, que casi no necesita de cuchillo, buena palta molida y tajadas generosas de tomate. La mayonesa, justa y precisa para conformar una Mechada Italiana, que cuesta $3.200.” “Falta señalar un dato capital en un sándwich: el pan es muy bueno y adecuado. Habíamos pedido la mechada en marraqueta y el joven garzón se equivocó y cuando la trajo dijo: “mechada en pan frica”. No era pan frica, gracias a Dios, porque ése es un pan blanducho, pálido y sin gusto, salvo cuando lo hacen en casa, como en la Fuente Alemana. Éste era un amasadito de bonito color dorado y levemente crujiente, muy bueno.”