miércoles, 23 de marzo de 2011

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


LAJUNTA
De lúpulo y de agraz

Lajunta… así como lo escribo y como se lee (todo junto), es uno de los nuevos lugares de esparcimiento en Santiago. De propiedad de Carlos Prochelle, dueño también del Bar Dublin, está ubicado en el corazón del Barrio Lastarria y tras una fachada de color verde esconde muchas novedades.

Buenas, como ser el primer bar temático de Cerveza Cristal (esa, la única, grande y nuestra), donde la cerveza se expende directamente de grandes depósitos de 500 litros que están a la vista de los clientes. Buenas ya que aparte de cervezas hay una carta de tragos y vinos que si bien aun no rinden el culto necesario a un restobar, va por buen camino.

Buena ya que atrae buen público que se distrae con la temática del lugar. Buena ya que tiene todo para convertirse en uno de los íconos del barrio. Pero a pesar de todo lo bueno, aun hay mucho que corregir para decir que estamos al frente de un lugar exitoso.

Es estiloso, sin duda, pero pretenden entregar un valor agregado al cual no están acostumbrados. El lugar, aunque entretenido, parece un laboratorio de la CCU donde se catan sus productos, incluidos los vinos de San Pedro, pertenecientes a la misma compañía.

No es, digamos, un local económico. No podría serlo por ubicación y oferta. Pero pienso que aun a un par de meses de su partida, necesita urgentemente una reingeniería. Su servicio lento y algo disperso es muy notorio. Su pretensión gastronómica va más allá de lo que necesita el local y el barrio. Definitivamente, es un modelo donde la gastronomía (esa que pretende ser de mantel largo) no es necesaria.

Y más amor por el servicio del vino también. Aunque la oferta sea limitada.

El lugar tiene alma cervecera y eso se lleva bien con un sándwich, una pizza, unas empanaditas o un crudo. Sin embargo la oferta sobrepasa estos elementos y se atreven con un bife a la chilena con charquicán, un caldillo de congrio o un pollo con risotto neri.

¿Para qué?

Difícil pregunta y pocas respuestas. La zona esta repleta de una oferta gastronómica de buen calibre y dada la naturaleza de este nuevo local no es necesaria una cocina fuera de foco. Si lo de ellos es cerveza, su razón de ser, hay mucho que sobra o que desentona.

En esto de la gastronomía hay que tener mucho cuidado y la oferta debe siempre estar acorde con la naturaleza del local. Acá hay un mix de productos que poco y nada tienen que ver con la esencia del lugar. Y eso hay que considerarlo. Nuestros restaurantes tienen poco que ganar y mucho que perder, y desgraciadamente sólo cuando salen publicados los comentarios los propietarios se percatan de los errores cometidos.

Me las juego por una cervecería de buen nivel y con platos acordes a su razón de ser. El resto… una majamama sin sentido (Juantonio Eymin)

Lajunta: José Victorino Lastarria 70, local 5, fono 638 6864