miércoles, 29 de junio de 2011

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(17 junio) EL CAPATAZ (Monticello Grand Casino, San Francisco de Mostazal, fono 72- 951 100): “Pero para los acompañantes de buen apetito, que no juegan, existe El Capataz, amplio recinto en el segundo piso de estilo autoservicio con tenedor libre. Tiene estaciones gastronómicas de sushi, carnes, ensaladas, sopas, mariscos, pastas y postres. Por $11.000, los bebestibles se pagan aparte, se puede probar todo y repetirse (niños hasta 12 años pagan $5.500). Las carnes se están asando, las pastas se preparan con los ingredientes que el consumidor pida. Llaman la atención las chuletas de cerdo a la francesa (con el hueso limpio, como se usa con las de cordero), y resultan novedosas las preparaciones de conejo, jabalí, pulmay o curanto en olla. Algunos platos se van alternando y en ocasiones ofrecen incluso wagyú. Con paciencia y apetito, quienes no enloquecen con los juegos de azar pueden pasar allí un buen rato, al cuidado de Alfredo Mora, chef ejecutivo y su personal.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(24 junio) FULANO ZUTANO & MENGANO (Bellavista 052, local 88, fono 290 5700): Durante años este restaurante hizo lo suyo en el centro cívico de nuestra capital, ofreciendo menús de almuerzo más interesantes que la media del sector. Ahora, en la nueva ala del Patio Bellavista, aprovecha un espacio más amplio, decorado con obras de arte originales y con sectores para fumadores y no fumadores…” “el carpaccio de res ($5.500) venía gélido y algunas de sus láminas de carne derechamente congeladas. Sin grandes demoras en el servicio (hasta que se pidió la boleta con el adjetivo "rápida", lo que no pasó), llegaron un trozo de salmón a la plancha impecable y nada de seco ($5.700) con champiñones salteados ($1.600), tratados con igual respeto. Con un filete al pesto ($7.900) en cambio, llegó bien hecho, cuando se pidió tres cuartos, y con una sabrosa omelette de salmón como guarnición.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(24 junio) COQUINARIA (Av. Isidora Goyenechea 3000, local S-101, Subsuelo, Las Condes, fono245 1958): “…el chef y socio Kevin Poulter, que circula muy elegante y atento a los detalles, aunque con cierta solemnidad y distancia- nos hace sentir en una burbuja a la vez grata y extraña, muy diferente de cualquier otro restaurante. Este placer se da desde el desayuno, con brunch los fines de semana, almuerzo a la carta y con menú del día ($8.500), y británica hora del té. Probé los "huevos benedictinos" (que se insiste en llamar así, pese a que los autores norteamericanos los denominan "Benedict" y según el Larousse los auténticos benedictinos llevan brandade de bacalao, trufas y crema). Muy bien hechos, se ofrecían pochados con jamón ($3.950) o salmón ($4.950), ambos ahumados, y salsa holandesa. Luego, ravioles de jaiba, con su pinza, verduras, habas glaseadas y salsa al pernod ($3.250); confit de pato en salsa de oporto con peritas baby salteadas y timbal de papas rösti ($9.950); pechuga de pollo y cuscús cítrico con dátiles, pistacho y za'atar, una especia de Medio Oriente ($6.950), que me pareció inferior a lo demás, y un original risotto de zapallo camote con arroz negro "salvaje" y hongos shiitake ($7.250).”

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(24 junio) TUNA PALACE (Av. Américo Vespucio 1011, local 6, fono 954 0400): “Que un restaurante use el nombre de una materia prima y ésta no esté siquiera en el mínimo nivel sería un total despropósito. Pero el caso se da, lamentablemente, más de lo que uno quisiera. Pese a ello, es esperable que en Tuna Palace podamos encontrar un buen atún. Y no uno, sino de varios tipos. De todos colores -rojos, rosados, blancos- y de diferentes texturas y sabores. Todo este atún proviene de Ecuador, donde efectivamente hay más variedad. Con el atún rojo, por ejemplo, hacen un excelente Tataki Special ($ 5.490) acompañado de una salsa. El atún se siente firme y su carne es magra. Pero donde sobresale, por la novedad y el buen sabor, es con el atún blanco. La carne se siente nítida en su sashimi ($ 2.590 las 8 unidades), más grasa, de sabor profundo y de textura delicada, blanda, fácil, oleosa. A pesar de que el sitio es frío y no invita a una larga sobremesa, su nombre hace justicia con lo que ofrece.