miércoles, 29 de junio de 2011

LA NOTA DE LA SEMANA

MAKE A WISH

Mucha gente me ha estado preguntando estos últimos días qué diablos es Make a Wish, ya que nunca habían sentido la necesidad de saberlo. Nuestro mundo, nuestro país, nuestras ciudades y nuestros trabajos están tan complicados que pocas veces nos permitimos mirar para el lado.

Y deberíamos comenzar a compenetrarnos con esta Fundación. Por lo menos Lobby lo ha hecho y nos gustaría que siguieran nuestros pasos. Make a Wish cumple los deseos de los niños que están desahuciados. Esos niños que ni la medicina los puede curar. Niños de cuatro años o de diecisiete que saben que la vida para ellos es corta y quieren un deseo secreto. “Ser carabinero por un día”, dicen algunos, otros quieren conocer la playa o su artista favorito. Y en Make a Wish no hay deseo que no traten de cumplir.

Pero cumplir los deseos no es fácil. No se trata de llevarle una torta y que se la coma. Detrás de ello hay una inmensa producción que involucra a mucha gente: médicos, enfermeras, asistentes sociales y toda una mise en place para que el “deseo” les produzca algo positivo en su corta vida y que les ayude a superar sus desagradables terapias y sus temores.

Make a Wish es una fundación que no tiene recursos estatales y todo proviene de aportes anónimos. Nadie lucra con el espejismo de la muerte infantil. Eso nadie lo quiere ni espera.

¿A qué esta editorial?

En agosto de este año Make a Wish quiere comprometer a algunos buenos restaurantes de Santiago en unas jornadas solidarias con el fin de recaudar recursos para superar los cien deseos anuales que brinda esta institución en Chile. La idea es que cada restaurante ofrezca un plato de su carta y luego de un mes que durará la oferta, done a la Fundación un pequeño porcentaje del plato vendido y del dinero recaudado. Esos fondos irán completamente a cubrir esos deseos infantiles que como bien sabemos, son de recuerdo perpetuo.

Muchas veces caen lágrimas de los ojos cuando experimentamos situaciones extremas. Sabemos bien que Lobby es leída por gran parte del empresariado turístico y gastronómico nacional. Acá no hay ningún fin de lucro ni de exposición. No seremos ni más ni menos famosos con nuestros aportes, pero en el fondo del alma podremos sentirnos felices de haber sido participes de la felicidad de un niño que muy difícilmente podrá llegar a la vida adulta.