miércoles, 7 de diciembre de 2011

MIS APUNTES GASTRONÓMICOS




VERANO EN EL DA CARLA

Bien debe saber el lector que existen dos Da Carla: la Trattoria, en pleno centro de la capital (que actualmente abre sólo a mediodía) y el Ristorante, en la cada vez más concurrida y entretenida Av. Nueva Costanera. Esta vez me referiré a este último, ya que tras una visita efectuada hace unos días, no podría dejar de comentarlo.

Curiosamente en el lugar ya no vemos frecuentemente a Atilio Barbieri, uno de los socios, ya que hace un tiempo asumió Gianfranco Zecchetto la gerencia del local. Pero todo continúa igual que siempre. Igual de bien.

Elegante y exclusivo, por decir lo menos. Quizá uno de los mejores de la capital. Una señorial casona fue adaptada en el año 2003 para continuar con el legado de Carla Schiavini que convirtió esta marca en un clásico.

Fino, ya que no escatimaron recursos para su puesta en marcha. Sobriamente decorado en colores ocres y rojos, cuidan de todos los detalles. Su pérgola es sencillamente un oasis de creatividad y un cuidado magnolio que nace en su terraza cubierta es casi el símbolo del restaurante. Acogedor, ya que a pesar de su señorial estilo y la prestancia de un muy buen servicio, uno se siente a sus anchas. Elegante, fino y acogedor. Pero, ¿cómo anda la comida y la bebida? Veamos.

De una extensa y variada carta de cócteles, muchos de ellos italianos, siempre comienzo con un prosecco, lo que me alista para una buena degustación. La carta es amplia y generosa. Mientras bebo este espumoso italiano acompañado por unas láminas de prosciutto, leo cuidadosamente el menú y los platos a disposición: Antipasti, insalati, zuppe, pasta, risotti, carni, pesci y dolci son los capítulos de esta gran carta. Difícil decisión para la hora de la cena, así que me dejo llevar por Michel Leone, el sommelier del lugar, quien anticipó mis gustos y acertó de punta a cabo.

En la cocina, el chef César Palomeque, un argentino avecindado muchos años en Barcelona, donde trabajó en grandes restaurantes. Hoy, en nuestras tierras gracias a una chilena que conquistó su corazón.

Nuevas preparaciones para este caluroso verano 2012 que se nos avecina cuya carta se lanzó el 1 de diciembre. Marques de Casa Concha sauvignon blanc para un crudo de ternera con trufas de verano y otro de atún con champiñones y palta. (Ambos a $ 9.500). Sabrosos y elegantes, de marcado sabor y buena presentación. Luego, y con el mismo vino, unos ravioles elaborados con tinta de calamar y rellenos con centolla y salsa de sauvignon blanc (14.500). Acá una reflexión. Feos los ravioles pero su sabor es majestuoso. Una delicia. Como alternativa, unos ñoquis a la Montalbano, con calamares, tomate seco, aceitunas y queso Pecorino (12.500), ambos platos realmente superlativos.

Carignan Cordillera de Miguel Torres para los platos siguientes: Risotto ligado con prosecco y caviar, con ostras de borde negro levemente tibias (14.500); Breca en salsa de viognier con arroz negro (14.500) y Costillas de cordero grilladas con salsa de vinagre balsámico y espinacas salteadas con pasas (15.500). Tres aciertos del chef Palomeque para conformar que el Da Carla continúa a paso firme su posición como uno de los mejores restaurantes italianos del país.

Sólo un postre alcancé a degustar. El almuerzo fue largo y contundente: Panna Cotta de maracuyá con sorbete de naranjas y almendras (4.500), dulce y fino.

Un ristretto y el recuento: Da Carla es uno de los mejores locales del país con referencia a la comida italiana. Tiene su precio ya que las materias primas seleccionadas son reconocidamente de primera calidad. Además, el servicio está a la altura de los grandes restaurantes y su comida es elaborada en una cocina de primer orden. Cuidan los detalles hasta lo más mínimo y eso se agradece.

Anótelo en su agenda para esas oportunidades especiales. Ah… y reserve con anticipación ya que generalmente está repleto. (Juantonio Eymin)

Da Carla, Av. Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono: 206 0892