LA CUARTA REGIÓN EN UNAS COPAS
Desde La Herradura, texto y fotos de Rodolfo Gambetti
En la luminosa terraza del spa del Hotel de la Bahía, del Casino Enjoy de Peñuelas, se realizó hace una semana la III Gala de Vinos y Piscos de la IV Región. Una postal al atardecer en una plataforma entre palmeras, suspendida frente al Pacífico. Un acontecimiento de importancia, porque varias empresas pisqueras han emprendido la búsqueda de su identidad, y también porque el terroir calcáreo de clima ventoso del valle del Limarí y el magnético entorno de Elqui se han demostrado sorprendentes en la calidad de jóvenes viñedos. Que en esa ocasión un reducido grupo de unas setenta personas tuvo el privilegio de probar.
Allí se juntaron los vinos de Tabalí y Tamaya y los de la Familia Farr, y la bodega Dal Bosco mostró novedades como su rosé y su producción de viognier, un blanco con reminiscencias de chirimoyas y frutas suaves. También fue novedad el aporte de la zona a los espumosos, como el T de Tamaya y el Sensus. Este último un agradable brut de la viña Francisco de Aguirre hecho con la cepa pisquera Pedro Jiménez.
Y los piscos hicieron los suyos. Desde el recién incorporado Waqar- del que aunque sólo he probado algunas gotas promete dar bastante que hablar-, hasta las clásicos como el Bou Barreta, las variedades del Mistral, el Malpaso y las novedades de Alto de Carmen. Este pisco tuvo un stand con barman que mostró varias preparaciones atractivas con sus productos. Participaron también la Compañía Pisquera de Chile, Bauzá y Horcón Quemado.
Una atractiva muestra que comenzó con cierto retraso, atribuible tal vez al relajamiento de vacaciones y de regiones. Pero esta reunión de una tarde debería realizarse constantemente, para dar a los turistas y visitantes una muestra de la verdadera identidad de vinos y destilados que la Cuarta Región tiene para lucir. Debería volverse una campaña permanente. En la que todos trabajaran por amor a la camiseta. En esta exclusiva gala, por ejemplo, la falta de hielo perjudicó decisivamente la presencia de los espumosos, que se sirvieron tibios. Y alguno de los auspiciadores pudo ofrecer algún mínimo bocado para acompañar tan atractivos bebestibles. ¿Por qué este comentario? Porque la idea es excelente pero no debe quedar limitada a un episodio local de Peñuelas y en una única tarde verano. La Cuarta Región, que tuvo durante quince años su Encuentro Gastronómico, creado por la empresaria hotelera Marla Cellino y la entonces alcaldesa Adriana Peñafiel, que transformó la gastronomía nacional vinculándola con buenos chefs internacionales, bien puede volver a organizar reuniones masivas y múltiples para exhibir y promocionar nacional e internacionalmente ese arsenal de buenos productos que ha comenzado a producir.
Desde La Herradura, texto y fotos de Rodolfo Gambetti
En la luminosa terraza del spa del Hotel de la Bahía, del Casino Enjoy de Peñuelas, se realizó hace una semana la III Gala de Vinos y Piscos de la IV Región. Una postal al atardecer en una plataforma entre palmeras, suspendida frente al Pacífico. Un acontecimiento de importancia, porque varias empresas pisqueras han emprendido la búsqueda de su identidad, y también porque el terroir calcáreo de clima ventoso del valle del Limarí y el magnético entorno de Elqui se han demostrado sorprendentes en la calidad de jóvenes viñedos. Que en esa ocasión un reducido grupo de unas setenta personas tuvo el privilegio de probar.
Allí se juntaron los vinos de Tabalí y Tamaya y los de la Familia Farr, y la bodega Dal Bosco mostró novedades como su rosé y su producción de viognier, un blanco con reminiscencias de chirimoyas y frutas suaves. También fue novedad el aporte de la zona a los espumosos, como el T de Tamaya y el Sensus. Este último un agradable brut de la viña Francisco de Aguirre hecho con la cepa pisquera Pedro Jiménez.
Y los piscos hicieron los suyos. Desde el recién incorporado Waqar- del que aunque sólo he probado algunas gotas promete dar bastante que hablar-, hasta las clásicos como el Bou Barreta, las variedades del Mistral, el Malpaso y las novedades de Alto de Carmen. Este pisco tuvo un stand con barman que mostró varias preparaciones atractivas con sus productos. Participaron también la Compañía Pisquera de Chile, Bauzá y Horcón Quemado.
Una atractiva muestra que comenzó con cierto retraso, atribuible tal vez al relajamiento de vacaciones y de regiones. Pero esta reunión de una tarde debería realizarse constantemente, para dar a los turistas y visitantes una muestra de la verdadera identidad de vinos y destilados que la Cuarta Región tiene para lucir. Debería volverse una campaña permanente. En la que todos trabajaran por amor a la camiseta. En esta exclusiva gala, por ejemplo, la falta de hielo perjudicó decisivamente la presencia de los espumosos, que se sirvieron tibios. Y alguno de los auspiciadores pudo ofrecer algún mínimo bocado para acompañar tan atractivos bebestibles. ¿Por qué este comentario? Porque la idea es excelente pero no debe quedar limitada a un episodio local de Peñuelas y en una única tarde verano. La Cuarta Región, que tuvo durante quince años su Encuentro Gastronómico, creado por la empresaria hotelera Marla Cellino y la entonces alcaldesa Adriana Peñafiel, que transformó la gastronomía nacional vinculándola con buenos chefs internacionales, bien puede volver a organizar reuniones masivas y múltiples para exhibir y promocionar nacional e internacionalmente ese arsenal de buenos productos que ha comenzado a producir.