miércoles, 16 de mayo de 2012

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(11 mayo) CATAMARÁN (Manuel Montt 1646, Providencia, fono 204 9481): “Aquí la idea era acceder a lo que se ofrece en una marisquería. De entrada, para compartir, un cebiche Catamarán ($8.500), con ostiones, camarones, machas (mmm), calamares y pulpo (poquito), muy a la peruana, pero sin el picor. Rico. Y una empanada de camarones, pedida en la marcha y que llegó en menos de cinco minutos. Rica también.” “Entrando en materia, una pasta fresca con su toque de crema y de salsa de tomate rústica ($6.800), con abundancia de camarones, ostiones y otros. Un plato que parece concebido por un viudo de verano. O sea, sin privarse. Y luego un caldillo de congrio ($6.000) al que le faltaba enjundia en el caldo, aunque en las cucharadas finales ya calificaba mejor, tras dar cuenta de tamaña presa de pescado.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(11 mayo) ABDULLAH Y LOS CUARENTA SABORES (Chef a domicilio y delivery, fono: 6-219 5008): “Con un llamado telefónico, es posible tener en casa una auténtica comida marroquí con un servicio de delivery (siempre que se pida con unas 48 horas de anticipación) cuyo portador rearma los platos en la vajilla del interesado con su mismo diseño original.” “Pedimos dos menús completos ($20.000 cada uno), en que diferenciaré las entradas de los fondos, aunque la costumbre es llevar simultáneamente todo a la mesa para compartir. Las dos entradas -tan mediterráneas como son la ratatouille o la escalibada- fueron combinaciones, una de pimientos verdes y tomate (chakchuka), y otra de berenjena y tomate (zaaluk), en ambos casos en pequeños trozos aliñados con diferentes especias. Lo mejor fue el tajine, en este caso de cordero, con cortes horizontales en torno al hueso, grandes ciruelas maduras, perfectas almendras y salsa que llevaba, entre otras cosas, jengibre, cúrcuma, miel y azúcar, todo salpicado al final con sésamo tostado, y arroz blanco de acompañamiento.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(4 mayo) ÓPERA (Merced 395, Santiago Centro, fono 664 3048): “Su chef, el premiado Frank Dieudonné, renueva oferta: por ejemplo, ahora propone finas láminas de salmón ahumado sobre blinis de ostiones, con crema agria y caviar de salmón ($7.600). Lo acompañan con acierto un chardonnay Tabalí reserva especial del valle del Limarí. De fondo, pescado: turbot con masas conchiglioni, rellenos con pasta de ave con hongos morilla y suave jugo de carne ($16.000). En vino, le viene bien un pinot noir Corralillo 2010, naturalmente frío.” “Alternativa para el frío, una contundente sopa de cola de buey, oxtail soupe, en su consomé con ravioli rellenos de tan sabrosa carne ablandada por larga cocción ($6.400). O un confit de porc, de cerdo cocinado al vacío con hongos silvestres y quenelles de papa nativa ($9.200)”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(11 mayo) LA PESCADERÍA (Mallinkrodt 180, Providencia, fono 777 6120): “Cuando encuentra ostras las ofrece, muy ricas, a la parmesana. Para picoteos tiene tablas de pescados, mariscos y crustáceos (entre $12.500 y $18.200). Conserva sus empanadas cajún con queso de cabra, camarones al ajillo, calamares a la romana, ceviche. Ojo con su fideuá, esa versión catalana de paella, pero con fideos, muy buena. Y examinen su charquicán de camarones, con huevo frito, notable. También disponen de pastel de centollas con ostiones y picante de camarones.” “La carta propone una serie de pastas, con fettuccini acompañando mariscos al wok, con vongole, con camarones, o risotto (de $8.900 a $9.800). Caldos y chupes, de $5.800 el mariscal caliente a $7.800 el chupe de locos. Se incluyen recomendables espuma de ostras y bisque de camarones, que sobrevive de la experiencia creole.” “Cazuela de merluza austral, superlativa, con la catalana salsa romesco (tomates, ajos, pimientos, almendras…). Para clientes light, ensaladas: césar, griega o a la pesca ($5.900 a $6.900). Para quienes reniegan del mar, 400 gramos de pura carne de vacuno, $9.500. Y postres varios por $3.400. En resumen, un lugar para invitar dignamente a alguien a pasar un buen rato en Bellavista.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(12 mayo) DA NOI (Av. La Dehesa 1201, locales 106 y 107, fono 3212195: “Un lugar bonito, moderno, con mesas de mantelitos verdes, muy acogedor, aunque con unos murales de fotografías pintadas, horrorosos. La cava y los cuadros salvan el ambiente. Atención rápida, aunque sin mucho orden. Un pan de vicio, calentito, increíble, acompañado de un platito de salsa boloñesa.” “Para comenzar, un antipasto de la casa. Rico el vitel toné, muy bueno; las verduras sabrosas, el jamón crudo, más o menos y la mozarella, escasa y olvidable. Unos ñoquis con boloñesa resultaron grandes, contundentes, pero no demasiado refinados. Para el régimen, un delicioso pollo grillado y una ensalada de palta en su punto justo (lo mejor de todo, aunque no era la especialidad de la casa).Un lugar agradable, con relativo buen servicio, en el que se vende para llevar, pero para quienes disfruten de esa comida un poco pesada a la que, definitivamente, le falta renovación.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(13 mayo) LA RONDE DES SAVEURS (Manuel Montt 983, Providencia, fono 205 5195): “Para partir, hicimos un desorden pidiendo las patitas de cerdo rellenas con farsa trufada -que es un fondo- como entrada. El mozo, atento y despierto, entendió que compartiríamos todo y también que estábamos algo apurados: trajo rápidamente las bebidas y el carménère solicitado, junto con pan caliente y un platito individual con buen paté de la casa para cada uno. Luego de los pied de cochon, blanditos y pecaminosos, acompañados con papas dauphinoise, llegaron los fondos, enormes: sabrosos riñones de ternera, rica y blandita liebre con salsa de mostaza y un buen confit de canard (pato). Todos estos fondos venían con los mismos acompañamientos: papas dauphinoise (suerte de mil hojas de papa con crema), flancito individual de verduras y tomate al horno con persilada (pan molido con perejil). Para seguir saliéndonos del libreto, pedí la sopa de cebolla -que es entrada- como fondo. Apareció un plato hondo muy grande, con la sopa, crutones de pan y queso encima.”